La posibilidad de encontrar hospedajes baratos en cualquier parte del mundo a través de Internet, así como las ofertas existentes en el mercado para costear estas aventuras, facilitan cada vez más la decisión de algunos para hacer las maletas y partir en un viaje solitario.
Esta tendencia, antes en boga entre los jóvenes, está sumando más y más adeptos entre las personas de todas las edades.
Según la psicóloga Carmen Gutiérrez, estos viajes con nadie más que uno mismo tienen un sentido existencial diferente dependiendo de la edad del viajero.
“El sentido en el joven irá más por el lado de la conquista, de sentirse ciudadano del mundo pero pisando fuerte, con valentía y arrojo. Además, teniendo 20 años, te importa bastante menos pasar hambre o dormir en el suelo o sin comodidades. Y en la medida que vamos envejeciendo, el viaje es una conquista del mundo, pero básicamente una conquista interior, una conquista de vencer los propios miedos, las inseguridades y, también, para descubrirse en otra dimensión”, comenta la psicóloga.
Gutiérrez agrega que estos viajes en solitario permiten un conocimiento y crecimiento personal, porque al viajar por el mundo la persona tiene la posibilidad de mirarse en distintos contextos y escenarios, ya que lo que aflora de uno es algo distinto y que, por lo mismo, todos de alguna manera deberíamos hacer alguna vez este tipo de viajes.
