SANTIAGO.- El café Harry, en Tokio, “es el lugar para conocer y hacerse amigo de un erizo”. Así promocionen en su página web este curioso local japonés, en el que sus comensales pueden ir a tomarse una taza de té y, de paso, jugar con uno de estos animalitos.
Pagando 1.000 yenes ($6.457) en Harry –cuyo nombre se inspira en la palabra erizo en japonés, “harinezumi”-, es posible jugar media hora con uno de los tantos erizos que se encuentran en el local.
Además, pagando un extra de 500 yenes ($ 3.228), se tiene la posibilidad de alimentar a los animales con gusanos. “Lo más tierno de los erizos es lograr que finalmente se abran y enseñen su cara”, ha comentado a la prensa uno de los trabajadores de este café, que abrió sus puertas este año en la capital nipona.
Los clientes tienen la opción, después de jugar con los animales, de comprar uno si así lo quieren.
Con todo, algunos señalan que lugares como este no son idóneos para los erizos, conocidos por ser más bien nocturnos, solitarios y tranquilos, y que deben enfrentar a la clientela del café en horario diurno.