SANTIAGO.- La gastronomía tarapaqueña es marca registrada. Es una mixtura de ingredientes y sabores que arribaron junto a las caravanas de pueblos altiplánicos que hace siglos viajaron hasta la costa y que, con los años, se unieron a diversas preparaciones traídas por los inmigrantes venidos desde Europa y Norteamérica.
Carolina Quinteros, directora de Sernatur Tarapacá, asegura que la gastronomía es una representación de la multiculturalidad de la región.
“Desde nuestra sabiduría ancestral en el intercambio de nuestros pueblos originarios y el altiplano y la costa, a aquellas colonias que se han asentado desde hace más de 40 años con la zona franca de Iquique, así como por el desarrollo económico que los ha recibido en la región. Todo lo anterior es llevado a la mesa junto con la comida pampina que ha caracterizado al genotipo del tarapaqueño”, puntualiza.
Del desierto al mar
Según datos de Sernatur, un tour gastronómico por la región de Tarapacá debe tener entre sus destinos las caletas de pescadores. Aquí encontrarás frescos los más apetitosos manjares venidos del tibio océano nortino: Pulpo, Albacora, Congrio y la tradicional Cojinoba deleitarán tu paladar, sin contar el espectáculo que puedes admirar cuando los pescadores llegan a la orilla con el fruto de su trabajo. Grandes especies atraen las miradas de curiosos que, con solo ver llegar los botes, ya se sienten pagados.
Cocina milenaria
Para los aymaras, la cocina era un arte realizado, mayoritariamente, por madres y abuelas, mientras que el hombre solamente aportaba a este quehacer doméstico cuando era anciano. Uno de sus platos más tradicionales es la Watia, que es preparado en un hoyo y lleva todo tipo de carnes junto con zapallo, choclo, papas y variados aliños. La mezcla se cocina sobre piedras calientes y se tapa con hojas de maíz y alfalfa.
Según Sernatur, Calapurca es otro de los platos magistrales de la zona. Se trata de una especie de estofado en el que se mezclan ingredientes como ajo, pollo, papas, mote de maíz y verduras. Se cocina a fuego lento; conversado; tal y como la mayoría de los platos nortinos.
El Picante de Conejo es otro de los platos tradicionales que también se cocina a fuego suave. Lleva, además de conejo, ajo, caldo de pollo, palillo o sibarita, huevo duro, sal pimienta y aliños tradicionales. Un plato que te hará regresar por más y que se destaca en la gastronomía local.
¿Dónde comer en la zona urbana?
Restaurante La Mulata: Ubicado en Playa Cavancha, la propuesta es una mezcla de comida fusión entre peruana y japonesa, además de una propuesta de pastas frescas combinadas con finos mariscos. Todo puede ser maridado con vinos de la zona central o piscos macerados en canela o frutas tropicales.
Neptuno: Está a pasos del paseo Baquedano. Es un clásico clásico de Iquique. El local ofrece pulpo, mariscos, pescados y una gran variedad de guarniciones típicas de la zona, como es la quinua o las papas chuño.
Hotel Gavina: Ofrece una rica carta conformada por carnes, pescados y mariscos de la zona. Uno de los favoritos del público extranjero es la tabla Mediterránea, compuesta por ostras a la parmesana, carapachos de salmón, y trozos de pulpo.
Zona franca: Encontrarás una atractiva propuesta que demuestra el choque de culturas que se produce en esa zona: Comida Thai, china, japonesa y hasta helados basados en una receta inglesa de gran prestigio mundial. Toda una propuesta para deleitar a los paladares del mundo que visitan esta ciudad cosmopolita.
El secreto del Chumbeque
Según Sernatur, este bizcocho típico de Iquique tiene una historia muy peculiar. Con su sabor especial ha sabido conquistar el paladar de cientos de iquiqueños y turistas visitan la región.
El origen del Chumbeque se remonta a finales de la década de 1920, cuando el cantonés Kaupolín Koo Kau llegó hasta Iquique para desempeñarse como doctor en las oficinas salitreras ubicadas al interior de la ciudad.
Luego del cierre de éstas debido a la decadencia del mineral, Koo decidió emigrar hasta Pozo Almonte, donde conoció a quien sería su esposa, Petronila Bustillo, una pastelera que se dedicaba a la elaboración de los tradicionales alfajores de Pica.
Ambos habrían sido los creadores del tradicional dulce iquiqueño, luego de que Koo introdujera una receta cantonesa basada en una masa elaborada por un amigo chino quien, al mezclarla con los ingredientes de Bustillo, dio origen al tradicional chumbeque.
Dice la tradición que si pruebas el Chumbeque y te gusta, de seguro vuelves a Iquique.