SANTIAGO.- Ha sido el juicio del año en Indonesia, y solo ayer se conoció la condena: 20 años de cárcel para Jessica Wongso (28) por haber envenenado a su amiga, Wayan Mirna (27) solo por ser feliz.
El arrastre mediático y la atención de la gente por este crimen hicieron que todos en Indonesia estuvieran expectantes por saber ayer jueves, el veredicto que dio el magistrado Kisworo. ¿Cómo era posible que una mujer sintiera tanta envidia que decidiera matar a una amiga a la que, aparentemente, le va bien?
El crimen ocurrió el 6 de enero de 2016, en una cafetería de Yakarta, donde ambas mujeres se reunieron. Ya se habían juntado el mes anterior y habían estado conversando. Wongso, que vivía en Australia, había viajado a Indonesia, trayendo consigo una mochila de problemas, tanto personales como laborales.
Mirna, por su parte, parecía felizmente casada y no había problemas de gran envergadura que le quitaran el sueño. En esa reunión, Wongso supo que no soportaba ver a su amiga tan bien. Así que para la siguiente, llevó cianuro, llegó primero a la cafetería, pidió el café helado favorito de Mirna y echó el veneno para luego sentarse y ver cómo ella lo bebía y se desplomaba frente a sus ojos.
El mismo magistrado que entregó el veredicto ayer, señaló que Wongso actuó de manera premeditada y de forma "vil" y "sádica". "Ella es narcisista, con un enorme impulso de ser el centro de atención", dijo la psicóloga Antonia Ratih Andjayani, quien entrevistó a Wongso durante un juicio que fue televisado y paralizó a Indonesia.
Otto Hasibuan, el abogado de la victimaria, anunció que apelará el fallo y que tanto él como su representada consideran el veredicto "injusto y parcial".
