SANTIAGO.- El Valle del Limarí es un destino impregnado de belleza natural. Conocida como el norte verde de Chile, la zona cuenta con una distinguida producción de vino blanco y deliciosas frutas tropicales, entre las que destaca la papaya.
Según datos de Chile Travel, un clásico es hacer la Ruta del Vino del Limarí, que combina visitas a importantes bodegas de vinos de exportación. Aquí podrás conocer los procesos, la elaboración y distribución de este producto, además de la historia del lugar.
¿Qué esconde el Valle del Limarí?
Juan Pablo Ozaki, product manager de Chile en COCHA dice que este valle de la Cuarta Región tiene condiciones climáticas y geográficas especiales, que hacen que tierra y cielo entreguen lo mejor de ellos.
Teniendo a Ovalle como ciudad principal, Ozaki asegura que en esta zona hay muchos atractivos para conocer, entre los que destaca visitar viñedos donde se elaboran vinos de lujo y pisco, así como caminar el Valle del Encanto (una quebrada a 19 kilómetros de Ovalle en la que abundan rocas con petroglifos, pictografías y piedras tacitas de la cultura indígena molle).
Otra opción es conocer Pichasca, parque declarado monumento natural donde fueron descubiertos restos de un titanosaurio, árboles petrificados y un alero rocoso ocupado por hombres hace 10.000 años.
Otros sitios de interés
Otros de los imperdibles recomendados por Ozaki son:
- Ir de pueblo en pueblo: Combarbalá es famoso por la artesanía en combarbalita (piedra que en 1993 fue declarada Piedra Nacional de Chile); Salala y El Soruco tienen artesanías en greda; en Tulahuén están las minas de lapislázuli. Además, en el pequeño poblado de Barraza puedes comer especialidades como la cazuela de ave, el cabrito a las finas hierbas y empanadas de camarón de río.
- Comer quesos gourmet: El experto recomienda los de la Hacienda Las Majadas, cerca de Punitaque.
- Mirar al cielo en Cruz del Sur: Se trata del observatorio amateur más importante de Sudamérica, ubicado a 3,5 kilómetros del centro de Combarbalá.
Finalmente, Ozaki recomienda meterse en un bosque valdiviano en plena zona costera, en el Parque Nacional Fray Jorge, declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco.