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Sumérgete en La Habana y conoce sus secretos

El Malecón y La Plaza de la Revolución son dos de los lugares más típicos de la capital cubana. No obstante, La Habana tiene tesoros ocultos que solo puedes conocer si te sumerges en sus calles y con su gente.

14 de Noviembre de 2016 | 17:43 | Emol
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Las calles de La Habana guardan secretos que sorprenden a los turistas.

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SANTIAGO - La Habana es mucho más que una visita rápida a la Plaza de la Revolución o un paseo por el Malecón. La capital cubana ofrece tesoros escondidos que sólo podrás conocer si te das el tiempo para encontrarte con sus habitantes y sus costumbres.

Francisca Godoy, product manager Caribe de COCHA, explica que la capital cubana “tiene una belleza poco común; a algunos le parece caótica y sucia, mientras que otros (la mayoría) sucumbe ante su arquitectura añosa, sus autos antiguos, sus calles de adoquines, su música y, en especial, su gente, vibrante, amistosa y, por sobre todo, sonriente”.

El primer gran consejo que dan quienes han vivido la experiencia de sumergirse en la histórica ciudad es procurar un buen guía local que no sólo los lleve a los lugares más típicos y turísticos de la zona, si no que también les revele esos pequeños espacios donde se hace el día a día de la isla.

Las Paladares


Es el caso de las populares Paladares, que no son otra cosa que pequeños restaurantes o cocinerías familiares donde se pueden degustar los platos más típicos de Cuba con ese toque casero que pocas veces se puede hallar en un restaurante de moda.

Opciones para visitar hay muchas pero sobresalen el Café Madrigal, ubicado en el 809 de la Calle 17 y la Cocina de Lilliam que se encuentra en el 1311 de la Calle 48. El prestigio de estos locales llegó a tal nivel que no hace mucho fueron destacados por la directora editorial de la revista Vogue Magazine, Emmanuelle Alt.

Pero no solo ella ha sido cautivada por estas cocinerías familiares ya que Barack Obama, Madonna, los Rolling Stones, Beyoncé y Robert de Niro, entre otros tantos, han sucumbido al encanto y sabor de estos tradicionales lugares que se originaron en la década de los 90. La popularidad de estos locales llegó a tal punto que el gobierno cubano comenzó a restringir la entrega de licencias a fin de controlar su proliferación.

Si tu objetivo es ser uno más en la capital cubana, lo siguiente que debes hacer es intentar ganar una partida de dominó de nueve puntos. Este es uno de los juegos más tradicionales de la isla y eso queda en evidencia al ver el dominio de los locales en estas lides. Si logras ganar una mesa, mereces salir a celebrar.

Y si la fiesta es tu objetivo, la idea es conocer esos lugares visitado por los locales más que turistas. El problema es que la oferta es inagotable y sorprendente. Basta con caminar por la Ciudad Vieja para encontrarse con bares o locales con grupos tocando sones o guajiras que te hacen creer que en cualquier momento te encontrarás con Ernest Hemingway. Lo bueno es que la oferta es variada e inagotable, todo depende de cuánto desees explorar.

Otro secreto para conocer el ADN de la capital cubana es optar por alojamientos privados o casas de alquiler. Son mucho más económicas que un hotel con estrellas y permiten vivir una experiencia muy cercana a las costumbres domésticas del cubano. Los domicilios son arrendados por sus propios dueños, lo que muchas veces te permite convivir con esa familia, conocer sus profesiones, gustos y esperanzas.

Así las cosas, siguiendo estos consejos podrás conocer un poco más de La Habana y descubrir que es mucho más que El Malecón o la mítica Plaza de la Revolución.
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