AFP
DENVER.- ¿Una copa de vino con la cena? ¿O quizá algo de marihuana?
Los votantes de Denver aprobaron la primera ley de Estados Unidos que permite a bares y restaurantes ofrecer a sus clientes la opción de consumir marihuana junto a un cóctel o una comida. Con la salvedad de que no se permitirá fumar marihuana en interiores y los establecimientos necesitarán primero la aprobación de los vecinos.
Los votantes de Denver aprobaron la Propuesta 300 el mismo día en que tres estados -incluido California, el más grande del país- legalizaron el consumo de la yerba para todos los adultos, y otros cinco estados lo autorizaron para personas enfermas, en indicios de que la sociedad ha aumentado su tolerancia a esta droga.
"Es lo sensato", comentó Emmett Reistroffer, director de campaña a favor de permitir la opción en bares. "Esto trata de responsabilidad personal y adultos respetuosos que quieren tener un lugar donde disfrutar del cannabis", agregó.
La medida de Denver entra en vigor con efecto inmediato, pero tiene muchas salvedades.
En primer lugar, los bares y restaurantes interesados tendrán que demostrar que tienen el apoyo del barrio antes de conseguir una licencia para permitir el consumo de marihuana. Además, los clientes tendrán que llevar su propia marihuana para cumplir la ley estatal que veta la venta de la yerba en el mismo lugar que ofrece comida o bebida.
Los clientes en los bares que participen podrán consumir marihuana en interior siempre que no sea fumándola. La ley sí permite habilitar zonas para fumar en el exterior con algunas restricciones. También establecimientos que no sean de hostelería, como estudios de yoga o galerías de arte, podrán establecer zonas para fumar u organizar eventos que ofrezcan marihuana, comida y bebida.
La medida reducirá los casos de turistas que fuman en las aceras y parques porque no tienen un lugar privado donde consumir la marihuana, señaló Mason Tvert, portavoz del Marijuana Policy Project, una plataforma nacional.
Un cartel en Denver que defendía la medida mostraba una gran flecha señalando a una acera debajo, diciendo a los votantes que sin una legislación sobre el consumo en entorno social, la gente seguiría fumando marihuana a simple vista.
Los partidarios de la medida no saben cuántos establecimientos solicitarán los permisos ni cuánto tiempo les llevaría demostrar el apoyo de la comunidad y recibir autorizaciones. De modo que podrían pasar meses antes de que Denver tenga cafeterías como las de Ámsterdam.
La norma expira en 2020 a menos que las autoridades renueven las licencias o los votantes la conviertan en permanente.
La normativa actual permite a cada jurisdicción determinar dónde puede consumirse marihuana en público, lo que ha producido un mosaico de ordenanzas locales sobre el tema. Denver es la primera ciudad que permite el consumo en bares y restaurantes.
"El objetivo de este iniciativa es proporcionar a los adultos espacios privados en los que puedan consumir cannabis para que no consuman en público", comentó Tvert, señalando que la iniciativa no sólo ayuda a los turistas, sino a adultos que quizá no quieran tomar marihuana delante de sus hijos o inquilinos cuyos arrendadores ejerzan su derecho a prohibir el consumo en su vivienda.
Los oponentes al proyecto predijeron que los vecindarios se opondrán a que los bares, restaurantes y otros establecimientos pidan las licencias. La medida no protegerá al público de clientes intoxicados que salgan de un bar que permita beber y fumar a la vez, afirmaron.