SANTIAGO.- “Quería prender la luz y sacar al sexo de la oscuridad en la que se maneja en nuestro país”, escribe la sexblogger Karen Uribarri, quien se entregó a esta misión desde el año 2014.
A través de su página sexoconk.cl, dando entrevistas, escribiendo columnas –varias de ella para Emol-, ha desarrollado un tema no menor, en un país “de dobles valores sexuales para hombres y mujeres, donde el sexo para muchos chilenos sigue siendo una fuente de vergüenza”, como escribe en su libro “Manual de sexo a la chilena” (Estilo Comunicaciones).
“Creo que tenemos un tremendo talento sexual no explotado e incluso censurado”, dijo a Emol. “Los mayores de 35 años están muy marcados por una educación represora, religiosa y conservadora, en la que el sexo no era tema y por ende, aprendimos muy poco de él”, agregó la autora de un texto que bien sirve para conocer a través de casos, un poco más de la sexualidad y la líbido nacional.
Esta última, también conocida como deseo sexual, resulta tan trascendental, que es el tema recurrente de al menos un 30% de las consultas de terapia matrimonial, por el simple motivo de que “la baja del deseo sexual causa un alejamiento emocional y disminuye la armonía de la pareja”.
Los factores que influyen en la líbido son tanto fisiológicos, como orgánicos y psicológicos. Es decir, las hormonas, la cultura, la educación y el entorno en el que hombres y mujeres viven. Y siendo tan amplio el campo que abarca, no es de extrañar que surjan ideas preconcebidas a su alrededor. Por eso, Uribarri ahonda en algunos mitos para despejar dudas:
¿Las pastillas anticonceptivas disminuyen la líbido?
No. Actualmente contienen tan bajos niveles de hormonas que no alcanzan a tener efecto en los neurotransmisores responsables del deseo. “Además, las mujeres al regular su fertilidad, se sienten liberadas del tema del embarazo, aumentando incluso su líbido producto de esta seguridad”, escribe Uribarri.
¿Existen alimentos afrodisíacos?
Sí. Aunque los afrodisíacos tienen más que ver con los gustos particulares, “existen algunos que entregan vitalidad, estimulando el organismo, predisponiéndolo al sexo”. Ejemplos: Lejos de las clásicas ostras, el café en exceso, la cerveza –por el lúpulo-, el pepino y la simple lechuga servirían para ambientar el cuerpo.
Mención aparte se merece el siempre bienvenido chocolate, alimento que cuenta con estudios que lo avalan como el mejor amigo del deseo sexual. Las conclusiones de un estudio de la Universidad de Florencia del año 2014, señalaban que las mujeres que eran fanáticas del chocolate “tienen una vida sexual más satisfactoria y un corazón más saludable”.
¿La depresión afecta el deseo?
Más que el trastorno en sí, lo que influye en la líbido son los antidepresivos para combatirla. Al inhibir la recaptación de serotonina, no solo hacen que desaparezca la ansiedad, sino que también podrían afectar al deseo.
Algunos fármacos utilizados en hipertensos también podrían provocar una disminución del apetito sexual, comenta Uribarri. “Habla con tu médico y pídele que evalúe un cambio de medicamento”, recomienda.
“Se dice que el sexo no es lo principal en la pareja, pero tiende a menguar la relación y afectarla hasta niveles insospechados”, señala Uribarri en su texto. Lo importante, asegura, es actuar cuanto antes.
Si el deseo lleva un tiempo resquebrajando la vida en pareja, “lleva el tema a un lugar lejos de la cama y convérsalo con sinceridad”, recomienda. “Puede que provoque roces en un comienzo, pero acude a la ternura y la confianza para calmar las aguas y hablar sin miedo”. El siguiente paso es ir a un especialista para descubrir las razones que tienen a la líbido de capa caída y proponga una terapia para traerla de vuelta. “Todo tiene solución, y esta no es la excepción a la regla”, asegura la autora.