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¿Quiénes viven más en el mundo? Mira el país que tiene a la gente más longeva

El caso de Emma Morano (117 años) es aislado en Italia. Las cifras son claras sobre qué género y qué lugar tiene la esperanza de vida más alta.

30 de Noviembre de 2016 | 11:29 | DPA
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La italiana Emma Morano cumplió ayer 117 años, pero son las mujeres de otro país las que tienen la mayor esperanza de vida en el mundo.

AP
ROMA.- Ayer celebró su 117° cumpleaños la italiana Emma Morano, considerada la última superviviente conocida del siglo XIX, y que asegura que le debe su edad, entre otras cosas, a su dieta de tres huevos diarios.

Con todo, la edad que puede alcanzar una persona depende de unas condiciones económicas, sociales y médicas, pero también de un estilo de vida individual. ¿Es esa la razón por la que las mujeres viven más que los hombres en casi todas partes del mundo?

Cifras y hechos que explican la esperanza de vida en todo el mundo: Un niño nacido en 2015 tiene de media una esperanza de vida de 71,4 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMC). Sin embargo la edad que alcance antes de morir dependerá en gran medida del lugar donde ha nacido.

Los japoneses, con una media de 83,7 años, son los que más viven. Las mujeres suelen llegar a alcanzar incluso una media de 86,8 (según datos de mayo de 2015). Le siguen los suizos (83,4), los singapurenses (83,1), los españoles y los australianos (ambos con 82,8).

La media de la esperanza de vida aumentó sobre todo en África, donde creció un 9,4 por ciento desde el 2000 y se sitúa en los 60 años. Las razones: una menor mortandad infantil debido a una mejor asistencia médica, así como avances en la lucha contra el sida y la malaria.

No obstante, algunos países africanos siguen siendo, según la OMC, los que menor esperanza de vida registran: Sierra Leona (50,1), Angola (52,4) y la República Centroafricana (52,5).

Que las personas cumplan cada vez más años, como Emma Morano, tiene buenas razones: un creciente bienestar, avances médicos, una mejor higiene, más prevención social, mayor formación y una forma de vida más sana, a menudo por la renuncia al tabaco o el alcohol.
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