MÉXICO.- El alemán Alexander Schulz caminó ayer domingo sobre una cinta de equilibrio sujeta en lo alto de dos edificios corporativos en Ciudad de México y rompió dos marcas de altura y distancia al concretar su recorrido.
La Torre Bancomer, su lugar de salida, y la Torre Reforma, el de llegada, ambos en la céntrica avenida Reforma, fueron los puntos donde Schulz y su equipo sujetaron la cinta para que el hombre demostrara sus habilidades en la disciplina del "highline", deporte de equilibrio en las alturas.
El último récord mundial en esta disciplina tenía como registros una altura de 185 metros y una longitud de 170 metros y este día el joven de 25 años impuso una nueva marca, con una altura de 247 metros y una distancia de 217 metros.
"Imponer un nuevo récord mundial en la Ciudad de México es una experiencia única y nunca la olvidaré. Caminar entre dos de los edificios más altos de la ciudad y en medio de la avenida Reforma era uno de mis sueños", dijo Schulz a los medios tras su hazaña.
El "highline" es un deporte de equilibrio en el que se usa una cinta que se ancla entre dos puntos y se tensa. El objetivo es mantener el equilibrio y avanzar hacia el otro lado.
Conforme la técnica sobre la cinta se perfecciona, el atleta -además de caminar hacia adelante o atrás- puede dar saltos y hacer piruetas.
Schulz, que ha roto 17 récords mundiales de diferentes tipos de caminatas elevadas, concretó la de ayer ante miles de personas que presenciaron el acto a nivel de calle.
El alemán contó con un clima favorable, una mañana soleada con un poco de viento, para alcanzar la marca en un proceso en el que fue apoyado por un equipo que se encargó de cumplir con todas la medidas de seguridad en ambas torres.
Schulz caminó con una cuerda de seguridad que entraría en función en caso de perder el equilibrio.
La Torre Reforma, que destaca por altura, ubicación y diseño arquitectónico, es uno de varios rascacielos construidos en la capital mexicana en los últimos años.
El jueves pasado, la banda mexicana de rock Café Tacvba ofreció un concierto en el helipuerto de la Torre Bancomer, a uno 250 metros del nivel de la calle. Según los organizadores, "nunca antes se había celebrado un concierto en un sitio tan alto".