BEIJING.- China ha lanzado un plan para que su medicina tradicional goce de "igual estatus" que la occidental, en lo que respecta a financiación, desarrollo académico y protección legal, anunció hoy el viceministro de Salud y Planificación Familiar chino, Wang Guoqiang.
Wang hizo este anuncio al presentar el primer Libro Blanco de la Medicina Tradicional, que cita varios proyectos para desarrollar este saber precisamente un año después de que una de sus practicantes, la doctora Tu Youyou, obtuviera un Nobel de Medicina, el primero que logra la disciplina.
Según Wang, ese reconocimiento internacional, unido a otros, como el hecho de que la acupuntura y la moxibustión sean Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, o que varios vademécum recopilados por médicos chinos hace milenios estén incluidos en la Memoria del Mundo de esa misma organización, han facilitado que la disciplina se encuentre en un "momento histórico de desarrollo", señaló Wang.
El Libro Blanco defiende que la medicina tradicional, a veces criticada en Occidente por su falta de base científica, "ha tenido un positivo impacto en el progreso de la civilización humana" y ha demostrado su utilidad en el combate de epidemias modernas como la gripe A, el virus VIH (causante del sida) o el SARS.
El documento señala que la medicina tradicional china y occidental "tienen cada una sus puntos fuertes" y pueden ser complementarias, por lo que urge un aumento de la cooperación entre ambas disciplinas.
La medicina tradicional, como explica el Libro Blanco, basa su saber en el ensayo-error con diferentes plantas y sustancias, pero además descansa en la filosofía oriental, que gira en torno al concepto de armonía (ello se aplica, por ejemplo, en la creencia de que para estar sano hay que estar bien insertado en la sociedad).
Esta medicina suele estar más enfocada en la prevención, y los chinos que la practican no suelen renegar necesariamente de los tratamientos científicos nacidos en Occidente.
Lo más habitual es que los pacientes chinos recurran con frecuencia a "su" medicina en tratamientos de enfermedades no muy graves o crónicas, por ejemplo para el alivio del dolor, pero que en cambio usen fármacos y técnicas de la medicina occidental en dolencias graves o urgencia, así como en cirugías.
"La medicina tradicional enfatiza la armonía, la prevención, y un tratamiento simple de las enfermedades humanas", resumió hoy el viceministro, quien negó que la disciplina se haya quedado obsoleta: "Ha seguido innovando, fortaleciendo su método y transformándose".
El Libro Blanco responde a la estrategia trazada por el Plan Estratégico que el Consejo de Estado ha lanzado para desarrollar la medicina tradicional china entre 2016 y 2030.
Según el documento, actualmente hay 3.966 hospitales dedicados íntegramente a esta medicina en China, con 452.000 practicantes y 910 millones de atenciones médicas al año, además de 752.000 estudiantes en los casi 250 centros de formación (la mayoría de ellos combinan la ciencia oriental con la occidental).
También subraya el desarrollo de esta disciplina en todo el mundo, donde la acupuntura es reconocida como método médico en más de un centenar de países, y 18 de ellos incluyen tratamientos orientales en sus seguros médicos para la ciudadanía.
China ha enviado equipos médicos versados en sus prácticas médicas tradicionales a más de 70 países, con especial atención a regiones como Latinoamérica o África.