SANTIAGO.- Ante la advertencia de calor extremo que la Dirección Meteorológica de Chile anunció para este miércoles en la zona central, varios ya tomaron sus resguardos, blindándose de agua y ropa ligera. Pero existen otros seres vivos que requieren cuidados especiales en esta jornada, como son las mascotas.
Cuando se espera que la sensación térmica sea incluso de 40° en Santiago, se debe estar atento a los signos que puedan mostrar los animales por posible deshidratación. En el caso de los perros y gatos, una señal inequívoca es la pérdida de elasticidad en su piel, y si al tomarla en la parte baja de la cervical o directamente en el lomo, esta se demora en volver a la normalidad, es un indicio de que les falta líquido.
A simple vista, otros indicadores son la resequedad en sus encías y lengua, así como en su nariz, y un evidente aletargamiento al caminar.
El veterinario Patricio Moreno, del Laboratorio Drag Pharma, comentó varios consejos para días como hoy:
-Jamás dejar a la mascota encerrada en el auto, ya que la sensación de calor aumenta el doble en su cuerpo, incluso si las ventanas están abiertas.
-Para perros -o gatos aventureros que estén acostumbrados a salir de paseo- las caminatas diarias se deben dejar para las horas de menos calor. Es decir, muy temprano o ya cuando se oculte el sol.
-Al dar paseos, y debido a la sensibilidad en las almohadillas de sus patas -que es por donde sudan los perros- se debe evitar que pisen el asfalto caliente.
-Un dato no menor a considerar es que los perros no saben cuándo parar de jugar. Por eso es responsabilidad de sus amos estar pendientes para que no se sobre ejerciten y, por ende, se deshidraten. En los gatos, se recomienda respetar su sedentarismo en días de extremo calor. Además, se aconseja estar siempre con agua a mano para refrescar a la mascota. Incluso hay bebidas isotónicas para la hidratación y la reposición de electrolitos de mascotas, como Electrovet.
-Asimismo, Moreno pidió especial atención con los perros braquicéfalos (bulldogs y pugs, por ejemplo), ya que por su fisionomía suelen presentar problemas para respirar adecuadamente, por lo que les es más complicado regular su temperatura.
Gatos y la difícil tarea de que beban agua
Varios dueños de felinos deben lidiar día a día con que su mascota no quiere beber agua de su plato, porque prefiere tomar cuando esta corre libremente, como sucede cuando se abre una llave.
No es de extrañar ver a gatos encaramados en los lavamanos, felices de tomar el agua fresca que sale.
Para estos tentados mininos existen en el mercado distintos tipos de bebederos, desde los más caros que funcionan como verdaderas fuentes de agua, hasta las versiones más económicas, que se encuentran en supermercados, y que consisten en recipientes en los que se instala una botella normal de plástico, haciendo la función de dispensador.
Francisca Montero, médico veterinario de Royal Canin, comenta que se les debe cambiar el agua, mínimo dos veces al día, para que esté siempre fresca. “Los recipientes preferidos para gatos son los de cerámica o vidrio. Se pueden colocar varios platos con agua fresca en diferentes lugares, para estimularlos a beber. Incluso podemos dejar alguno en altura ya que para ellos será más entretenido”, comentó.
“A algunos gatos les gusta que les coloquen hielo en su plato de agua para jugar y estimular el consumo, pero no es un gusto masivo”, recordó la veterinaria.
Si el minino lo permite, también se puede refrescarlo con toallas húmedas –existen de manzanilla, especiales para mascotas en el supermercado-, y hay que asegurarse, cepillándolos si son de pelo largo, de que no tenga pelo enmarañado que obstaculice su ventilación natural de su cuerpo.
“Los gatos también pueden ir a un peluquero experto en felinos, para ayudarlos a mantenerlos lo más frescos posibles, siempre respetando al gato como especie, no humanizándolos o ridiculizándolos”, dijo Montero, quien pidió no vestir a las mascotas, “ya que solo puede generar incomodidad y aún más calor, pudiendo ser incluso mortal en algunos casos”.
Cuidado con el golpe de calor
Las altas temperauras, la falta de agua y la mala ventilación pueden ser muy peligrosas para las mascotas, provocando incluso la muerte cuando se trata de un golpe de calor (hipertermia), que es “un cambio brusco de la temperatura, donde el organismo no alcanza a regular o adaptarse. La temperatura puede sobrepasar fácil los 45 o 60 grados en pocos minutos”, dijo Montero y ahí el motivo de por qué se insiste en nunca encerrar a las mascotas en un auto.
Tanto en perros como en gatos, un golpe de calor se manifiesta, entre otras cosas, con jadeos excesivos, temblores, un claro letargo e incluso, vómitos. Otros signos pueden ser las encías y la lengua muy rojas o secas, y que tengan las almohadillas de sus patas muy calientes.
Si esto sucede, se les debe dirigir inmediatamente a un lugar fresco, y con un paño mojado –nunca cubriendo ni envolviéndolo- refrescar sus patas, cuello y cabeza.
Si el perro o gato está muy débil para tomar agua, se puede con el mismo paño intentar mojar sus encías. Lo importante es no obligarlo y sobre todo, no darle de beber ni mojarlo con agua demasiado fría, ya que, al igual que en los humanos cuando sufren una hipertermia, podría producirse una vasoconstricción, produciendo una mayor sensación de calor.
Cabe mencionar que es de suma importancia visitar inmediatamente al veterinario luego de un episodio como este, ya que –aunque el perro o gato puedan verse recuperados del golpe de calor- podría tener secuelas.
Para evitar situaciones tan graves como esta, las mascotas que se queden hoy en sus casas deben tener un espacio ventilado y seguro para escapar del calor –algunos prefieren el amparo de las baldosas del baño o la cocina, por ejemplo. Incluso dormir en la tina-.
Y si se quedan en el exterior –varios expertos no lo recomiendan porque quedan más expuestos al calor directo-, es importante que tengan acceso a un lugar ventilado y con sombra, con áreas verdes y lejos del cemento. Asimismo, deben fácilmente poder tomar agua fresca cuando estimen conveniente.