SANTIAGO.- Laura Stevens, Sarah Hunt y Laurie-Lin Waller sin duda no podrán olvidar la increíble e irrepetible experiencia que vivieron a bordo de un vuelo de British Airways, en el que viajaron de Gibraltar a Londres.
Las tres amigas, todas en sus treinta, habían viajado al territorio británico ubicado en el extremo sur de la península ibérica, para pasar unas breves vacaciones y tenían programado regresar el domingo 18 de diciembre en un vuelo programado para las 17:20 horas.
Sin embargo, recibieron el aviso de que su avión despegaría con tres horas de retraso, por lo que prefirieron aprovechar de pasear un par de horas más por Gibraltar, en lugar de perder el tiempo esperando en el aeropuerto.
Una decisión de la que seguramente nunca se arrepentirán, ya que al llegar al terminal aéreo, el personal de British Airways les informó que todos los demás pasajeros del vuelo, habían sido reubicados en aviones que habían despegado más temprano, por lo que ellas serían las únicas que abordarían el avión.
Pero esa no era la única sorpresa que las esperaba. La aerolínea puso a disposición de las tres amigas la sala de espera destinada a los pasajeros de clase ejecutiva e incluso les abrieron las tiendas para que compraran regalos. "Era como si todos hubiesen sido contratados para nosotras", recordó Laura, según informó el Daily Mail.
Una vez arriba del avión, el trato con ellas fue como el que les dan a las estrellas de rock, según afirmaron. Y, cómo no, si además de recibir un "upgrade" a clase ejecutiva, les ofrecieron comida y champaña ilimitada, e incluso pudieron visitar la cabina del avión y fotografiarse con el piloto. Además, recibieron las indicaciones de seguridad de forma personalizada. Y todo por los 66 mil pesos que habían pagado por sus pasajes en clase económica.
En las dos horas y media que duró el vuelo, se tomaron selfies y grabaron videos. "Fue una increíble experiencia que se da solo una vez en la vida y que nunca olvidaremos", sostuvo Laura.
"La gente paga miles de dólares por vivir experiencias como la que tuvimos, pero a nosotros nos costó lo que vale un pasaje en clase económica (...) No podemos agradecer lo suficiente a British Airways, ¡nos hicieron la Navidad!", concluyó.