Nueva York tiene tantas sorpresas para los turistas que la visitan que se necesitarían semanas y meses para poder recorrer esta urbe y disfrutar de todos sus rincones. Un destino imperdible es el Seaglass Carousel, un complejo que ofrece al viajero la oportunidad de vivir como nunca antes una fantasía submarina.
Ideal para visitar en familia, este "carrusel acuático" está ubicado en el Battery Park y posee réplicas de diversas especies del mundo marino que sorprenden y transportan a los turistas que pacientemente esperan su turno para disfrutar de esta atracción que se ha transformado en una buena excusa para querer volver a esta metrópolis.
Como era de esperar, este tiovivo no tiene los tradicionales caballos que comúnmente adornan este juego. En su reemplazo hay 14 grandes peces con múltiples colores, luces led y parlantes, que fueron diseñados específicamente para que las personas vivan una increíble experiencia ambientada en las profundidades del mar. Incluso, dos de ellos, fueron adaptados para transportar sillas de rueda.
"Este carrusel ha congregado a miles de viajeros y neoyorkinos, quienes esperan pacientemente en filas para poder subirse al juego de entretención. Ambientado como una fantasía submarina, la experiencia mezcla luces, música y muchos colores”
COCHA
En la agencia de viajes COCHA recuerdan que el Seaglass Carousel fue inaugurado en 2015 tras 10 años de planificación y desarrollo, además de una inversión cercana a los 16 millones de dólares.
Desde su inauguración, aseguran en la empresa de turismo, este carrusel “ha congregado a miles de viajeros y neoyorkinos, quienes esperan pacientemente en filas para poder subirse al juego de entretención. Ambientado como una fantasía submarina, la experiencia mezcla luces, música y muchos colores”.
Agregan que los peces que transportan a las personas son de fibra de vidrio y sus colores cambian a medida que van girando en este innovador carrusel.
Cuándo visitarlo
Si bien cualquier momento es ideal para conocer esta atracción de Nueva York, COCHA recomienda que quienes quieran conocerlo y disfrutarlo en todo su esplendor deben llegar al atardecer, escenario ideal para ver en su máxima expresión el increíble juego de luces.
A diferencia de un carrusel tradicional con caballos, el Seaglass Carousel no solo gira en torno a un eje, sino que también sus peces suben y bajan emulando el movimiento que los verdadero animales tienen en el mar.
El recorrido total no supera los cuatro minutos y durante el trayecto estos peces de colores hacen algunas detenciones para que los viajeros puedan disfrutar de la exquisita ambientación submarina de esta atracción que opera de marzo a diciembre desde las 10:00 hasta las 22:00 horas, los días hábiles. En tanto, los fines de semana abre a las 11:00 y cierra a las 19:00 horas.