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Padre pide la eutanasia para sus hijos en Bangladesh

El caso de Hosain llegó hasta las autoridades, a quienes solicitó el "asesinato por piedad" de los miembros de su familia, aquejados de una enfermedad genética degenerativa.

24 de Enero de 2017 | 12:50 | AFP
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Los hijos de Hossain son conscientes de su estado, y pasan el día en la cama, sin poder moverse. Su nieto (a la izq. del hombre), también padece la enfermedad. sus hijos de 24 y 13 años

AFP
DACA, BANGLADESH.- "No lo aguanto más", dice un hombre bangladesí, desesperado ante el sufrimiento de sus hijos, causado por una enfermedad degenerativa, por lo que pide que sean sometidos a una eutanasia, un tema tabú en esta sociedad conservadora.

"Llevo años ocupándome de ellos. Los llevé a hospitales de Bangladesh y de India, vendí mi negocio para pagar el tratamiento y no me queda un peso", declara Tofazzal Hossain, un vendedor de fruta, describiendo su combate contra la distrofia de Duchenne que padecen sus hijos de 24 y 13 años y su nieto de ocho años.

Esta enfermedad genética provoca una degeneración progresiva de los tejidos musculares, y los afectados no suelen vivir más de 30 años.

Hossain escribió a las autoridades de su distrito, en el oeste de este país de mayoría musulmana, pidiendo financiación para los cuidados médicos de sus familiares o "permiso para que la medicina los mate", según el mismo relató.

"Le digo a papá que no se preocupe tanto"


"El gobierno debería decidir lo que quiere hacer con ellos. Sufren y no tienen ninguna esperanza de cura. No aguanto más", señaló el hombre.
Bangladesh, un país de 150 millones de habitantes, no posee un sistema de salud gratuito, mientras decenas de miles de personas viven por debajo del umbral de pobreza, sin medios para pagar la atención médica.

Alrededor de 600.000 bangladesíes padecen enfermedades incurables, pero el país sólo posee un centro de cuidados paliativos y carece de una red de hogares benéficos.

Los hijos de Hossain son conscientes de su estado, cuenta su padre. Se pasan el día en la cama, sin poder moverse. Y de momento, el nieto aún puede ir al baño, pero su estado se deteriora. "Les dije lo de la carta (...) No me tomaron en serio. Quizá no entiendan la gravedad de la situación", aseguró.

"Le digo a papá que no se preocupe tanto", afirma su hijo mayor, Mohamad Abdus Sabur, que se pasa días enteros mirando la televisión y hablando con su padre. Y este último, se niega a que los periodistas le pregunten a sus hijos acerca de su petición de eutanasia, porque sufrirían, dice.

Según Mahbubul Alam, médico de cabecera de la familia, sus pacientes sobrellevan un sufrimiento extremo y sin esperanza. "Es un caso humanitario. Todo el mundo debería hacer un gesto".

La prohibición del "asesinato por piedad"


Un responsable gubernamental que visitó a la familia tras el envío de la carta, describe la situación de Hossain como "el grito de un padre desamparado".

"Pidió asistencia médica, o permiso para matarlos. Pero ¿quién dará permiso para matar?", se preguntó, manteniéndose en el anonimato, y agregando que las autoridades buscan una solución para aportar ayuda financiera al vendedor de fruta.

El caso desencadenó un debate sobre la eutanasia en Bangladesh, un país donde un intento de suicidio se puede castigar con pena de prisión.

En la misma línea, “el asesinato por piedad", como llaman a la eutanasia, está prohibido tanto por la ley laica como por el código religioso por el que se rige la mayor parte de la población.

"El islam prohíbe completamente la eutanasia. El gobierno tiene la responsabilidad de ocuparse de cada uno de sus ciudadanos", estima el dignatario religioso y profesor universitario Faridudin Masud.

La inmensa mayoría de los bangladesíes no solo desaprueba la eutanasia sino que también se opone a cualquier debate sobre el tema, explica Nur Khan Liton, director de la organización local de defensa de los derechos humanos Ain O Salish Kendra. "Lo consideran un asesinato", dice.

La historia de la familia de Hossain ha provocado reacciones de compasión en las redes sociales, en las que muchos internautas instaron al gobierno a mejorar el sistema de salud nacional.

Para Nezamudin Ahmed, director de la única unidad de cuidados paliativos de la capital, Daca, ha llegado la hora de mantener una conversación franca sobre el tema. "Creo que (esta historia) lanzará un debate sobre la ayuda a morir", predice, y pide al gobierno que desarrolle los cuidados paliativos para los enfermos más graves.

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