SANTIAGO.- Cazuelas, sándwich, pescado, frituras, comida más gourmet o un simple café con un pan con palta. Parte de la variedad de sabores que ofrece Santiago fue destacada por el New York Times, en un artículo que repasa varios sitios que marcan hoy en día la gastronomía capitalina.
Bajo el título de “36 horas en Santiago de Chile”, la periodista de viajes Nell McShane intentó organizar en tres días todo un tour gastronómico, que incluyó algunas paradas en los lugares culturales más importantes de la capital.
“Santiago es un destino que destaca por sí solo (…) Los chefs de clase mundial están forjando una nueva cocina chilena; vecindarios como Barrio Italia están llenos de nuevas tiendas de diseño de vanguardia e, incluso en una tarde tranquila de domingo, las calles están rebosantes de ciclistas que hacen acrobacias y patinadores que intentan superarse entre sí. Extendiéndose bajo los Andes, que siempre están a la vista, Santiago se merece otra -o una primera- oportunidad”, escribió McShane.
Junto con recomendar la visita a lugares como el Museo de Bellas Artes, el GAM, El Biógrafo y el Museo de la Memoria, entre otros, su tour gastronómico menciona La Vega Central como punto de partida.
“Hay un grupo de pequeños restaurantes en la colindante Vega Chica, muchos de los cuales sirven comida chilena y peruana, incluyendo abundantes cazuelas (estofados generalmente desbordantes de pollo, maíz, zanahorias y papas), ideales para un día frío”, señala, recomendando una parada en el puesto ambulante, Café Altura, “que tuesta y vende uno de los mejores cafés de la ciudad”.
Tras un paso por la Alameda y probar la Fuente Alemana, McShane propone en barrio Lastarria el Bocanáriz, para adentrarse en el mundo del vino, y luego, en Antonia López de Bello (Recoleta), aconseja un paso por el Restaurante 040. “Pide ver la ‘habitación No. 9’, y te guiarán a través de una puerta falsa para entrar a un elevador que te llevará a la azotea”, escribió.
Diseño, lo kitsch y sopaipillas sofisticadas
En una nueva jornada, y tras un recorrido por la gran variedad de locales que ofrece el barrio Italia, McShane recomienda un descanso en alguno de los cafés que abundan en la zona, y menciona el Café de la Candelaria para disfrutar de un café americano y un pan con palta.
Asimismo, aconseja ir al
99 Restaurante, uno
de los más destacados de Chile del último tiempo y donde Kurt Schmidt, quien lo dirige, “examina platillos chilenos como sopaipillas (masa frita) y pebre (salsa), y los reinventa como alimentos sofisticados y modernos”.
Para finalizar el día, recomienda el Sarita Colonia con su "cocina peruana travesti” y su extravagante decoración.
Comida casera y "cerveza patagónica"
En la última jornada de recorrido, NYT destacó el clásico Galindo en Bellavista, “un favorito del vecindario desde mediados de los setenta, que tiene el tipo de comida sustanciosa y casera perfecta para recuperarse con un almuerzo”.
Y para finalizar su recorrido por la capital, luego de un paseo por el Parque Metropolitano, se recomendó la fuente de soda Las Cabras (Luis Thayer Ojeda), para deleitarse con una carne mechada o una palta cardenal, todo acompañado de “un tarro de cerveza patagónica”.