Cuando se menciona la capital peruana lo primero que se viene a la mente son sus excelentes restaurantes y su muy sofisticada cocina que la ha llevado a ser considerada como la capital gastronómica de Sudamérica. Pese a ello, Lima tiene también otros encantos para disfrutar y que convierten a esta ciudad en un destino más que seguro para los turistas.
Por esa razón, no parece extraño observar que la metrópolis del vecino país se haya transformado en uno de los destinos preferidos por los chilenos que tan solo el año pasado sumaron 1.259.772 vuelos hasta la ciudad del Rímac, siendo solo superada por Buenos Aires con 1.670.618 pasajeros, según datos entregados por la Junta de Aeronáutica Civil (JAC).
Es así como la capital de Perú atrae por su cocina y sorprende por su agradable entorno y destinos cercanos por visitar. “Para quienes están en Lima, hay una serie de alternativas para descubrir en las cercanías de la ciudad. A las afueras de esta se encuentra Pachacamac, un centro ceremonial donde se pude ir por el día. También está el área de Caral, cuna de una de las civilizaciones más antiguas de América y llamada la ciudad sagrada”, comenta José Concha, Product Manager Latinoamérica de COCHA.
A las afueras (de Lima) se encuentra Pachacamac, un centro ceremonial donde se pude ir por el día. También está el área de Caral, cuna de una de las civilizaciones más antiguas de América y llamada la ciudad sagrada”
José Concha - COCHA
El ejecutivo de la agencia de viajes añadió que, además de eso, la urbe peruana ofrece también su agradable costa y barrios para disfrutar. “Si se buscan días de playa, se puede ir a la zona de Paracas, a unas 3 horas de la capital, donde la oferta de hoteles y días de sol es variada y para todos los gustos. Además desde este lugar despegan los aviones para disfrutar del espectáculo de las líneas de Nazca desde el aire”, dijo José Concha.
Añadió que la oferta de la ciudad peruana para con el turista no termina ahí y quienes se animen pueden visitar otros rincones de esta histórica urbe como son el Puerto de Callao y La Hacienda Ficus, con sus caballos de paseo y las playas del balneario de Asia.
Otras alternativas
Para quienes llegan por primera vez a la capital peruana lo más recomendable es pasear por el centro histórico de la ciudad que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el paseo se puede disfrutar de sus plazas señoriales (Plaza Mayor y Plaza San Martín), casonas coloniales, bellos balcones de madera y cerca de 600 monumentos históricos.
Si aún quedan ganas, el Barrio Miraflores también invita a caminar sin dirección y disfrutar de su agradable entorno y sus verdes malecones. Esta zona de la ciudad también ofrece una muy buena infraestructura hotelera para quienes deseen pasar aquí sus días.
Pero no solo de caminatas vive el turista y este barrio limeño sabe de eso. Por lo mismo tiene una amplia oferta gastronómica de muy buen nivel y la posibilidad de hacer parapente cerca del Malecón Cisneros y del sitio arqueológico de Huaca Pucllana. A quienes gustan de los barrios más modernos la recomendación es visitar San Isidro, considerada la zona financiera de la ciudad y un lugar que destaca por sus bellos parques, además de sus exclusivos bares y restaurantes.
De noche se puede hacer la “ruta del agua” que no es otra cosa que un conjunto de 13 fuentes ornamentales ubicadas en el Parque de la Reserva en el Barrio Santa Beatriz y que ofrecen un bello espectáculo de agua, luces y música. Actualmente esta atracción tiene el récord Guiness por ser el complejo de Fuentes más alto del mundo en un parque público.
Para quienes desean un poco de cultura, la mejor alternativa es visitar los museos de la ciudad. Destacan los museos Amano, Larco y San Pedro de Osma.