Más de 16 millones de turistas visitaron la ciudad-estado de Singapur durante 2016 lo que se tradujo en un aumento del 7,7% en comparación al periodo anterior. Muchos de estos turistas, además de recorrer las zonas típicas de la metrópolis, compartieron la experiencia de disfrutar el “Singapore Sling”, un cóctel con historia y reconocimiento mundial, que en sus orígenes fue pensado para las mujeres pero que hoy es servido sin distinción.
Este trago fue inventado en 1915 por Ngiam Tong Boon, un barman de la etnia china de los Han que atendía detrás de la barra del Long Bar del Raffles Hotel. Según cuenta la historia, el barman observó que las mujeres británicas de la época tenían la necesidad de beber un cóctel que no tuviera el aspecto de estar combinado con alcohol. De ahí que tras probar una serie de combinaciones dio con este trago que se caracteriza por su color rosa.
Este preciado cóctel se prepara con ginebra, cherry brandy, cointreau, granadina, zumo de piña, zumo de limón, unas gotas de angostura, hielo y trozos de piña natural y cerezas marrasquino.
Para los entendidos, este trago tiene un gran secreto que puede explicar su aceptación y reconocimiento mundial. Este se traduce en la mezcla perfecta del zumo de piña y Angostura con el resto de los brebajes.
“Puede que su apariencia y la extraña combinación de varios destilados, licores de hierba y jugos de fruta no lo hagan ver muy atractivo. Pero hay que probarlo de todos modos, porque este trago es un símbolo de Singapur, con boutique propia en el moderno barrio de Clarke Quay, y servido a bordo de los vuelos de Singapore Airlines”, comentan en COCHA para explicar lo que este trago significa para ese país.
Añadieron que además “fue fuente de inspiración para Somerset Maugham, Joseph Conrad y Rudyard Kipling”, escritores de talla mundial que no dudaron en ser los embajadores de este singular brebaje que más de alguno mencionó en sus obras.
Long Bar del Raffles Hotel
El Raffles Hotel es uno de los establecimientos más prestigiosos de la ciudad-estado y destino obligado de los turistas que visitan la metrópolis. Con una arquitectura colonial, este hotel ostenta orgulloso su tendencia vanguardista que lo llevó a ser el primero en ofrecer electricidad o aire acondicionado a sus pasajeros.
Declarado monumento nacional de Singapur este edificio subsiste sin problemas entre los gigantes rascacielos de la ciudad y a pesar del tiempo transcurrido su principal carta de presentación sigue siendo el Singapore Sling.
De hecho todas las grandes personalidades que se han hospedado en este hotel han caído rendidos ante el sabor de este trago. Entre ellos destacan los Duques de Cambridge, Catherine Deneuve y la reina Elisabeth II, entre muchos otros.
De todas sus instalaciones -entre las que figuran una galería comercial y más de quince bares y restaurantes- no es de extrañar que el Long Bar sea el más popular y demandado por los turistas. En su ingreso tiene un pequeño pero elegante cartel que anuncia al visitante estar ingresando al lugar donde se creó el famoso cóctel (“Home of the original Singapore Sling”).
Ya en su interior, el viajero sólo debe acercarse a su alargada barra para pedir el trago típico del lugar y observar cómo los cantineros lo preparan a ojos cerrados. No por nada, en COCHA aseguran que el Long Bar “es considerada como una de las mejores tabernas del mundo”, título que es razón suficiente para querer visitarlo.