SANTIAGO.- Islandia es considerado uno de los destinos más increíbles y sorprendentes del mundo,
sinónimo de aventura y tierra donde se conjugan volcanes, géiseres, acantilados, cascadas e imponentes glaciares. Por eso no resulta extraño que en los últimos 10 años se haya multiplicado por cinco el ingreso de turistas deseosos de recorrer estos parajes.
El problema es que
tanta popularidad ha puesto en peligro su ecosistema, por lo que las autoridades de ese país estudian la forma de limitar el ingreso de más visitantes, medida que se podría traducir en un aumento de los impuestos al turismo, aún cuando ya es uno de los países más caros de todo el orbe.
Si en 2010 recibió poco menos de medio millón de turistas, el año pasado
en su temporada estival sumó más de 2 millones de personas, lo que definitivamente no le ha gustado a la población local que en total no suman más de 340 mil habitantes. De hecho, fue el propio ministro de Turismo de esa nación, Thordis Kolbrun Reykfjord, quien advirtió:
"Tenemos que tener cuidado de no morir de éxito", al referirse a este asunto.
"Aquí encontrarás algunos de los glaciares más grandes de Europa y también algunos de los volcanes más activos de todo el mundo"
COCHA
Fue precisamente este secretario de Estado quien pidió a las autoridades del país y a las empresas de la industria turística, tener valor para enfrentar esta problemática y defender la exclusividad de sus entornos naturales que en un principio fue lo que los hizo famosos.
Islandia es una tierra descubierta por los vikingos y en la actualidad
suele ser calificada como una de las zonas más apartadas y agrestes del mundo, con una naturaleza salvaje que conjuga hielo y fuego en un mismo escenario.
"Este pequeño país de no más de 340.000 habitantes, es un destino perfecto para quienes disfrutan de la naturaleza y del frío. Aquí encontrarás algunos de los glaciares más grandes de Europa y también algunos de los volcanes más activos de todo el mundo", comentan en COCHA.
En la agencia de viajes añaden que quienes quieran cruzar el mundo y visitar estas tierras antes que sea más difícil, deben saber que allá "la temperatura alcanza una media de 12 grados Celsius entre los meses de julio y agosto, mientras que las mínimas se presentan entre diciembre y enero, con -0,4 grados".
Si aún así persiste la idea, la recomendación es
realizar la conocida "ruta de los vikingos" que los llevará por los tres puertos más importantes del país, así como también por la
isla de Hielo y Fuego donde se pueden encontrar alojamientos de lujo para disfrutar, por ejemplo, de
bellas auroras boreales e increíbles paisajes.
Reikiavik es la capital de Islandia y ha sido calificada como la ciudad más cosmopolita de la isla, ya que destaca por
bellos y grandes edificios modernos que conviven con pequeñas casas que mantienen ese aire de antaño.
La energía termal que hay bajo los terrenos de la ciudad permite disfrutar de
increíbles piscinas públicas que son parte del día a día de esta sociedad y, para muchos, la mejor forma de conocer a su gente y descubrir su idiosincrasia.
En la parte norte de la isla destacan sus espectaculares montañas y acogedoras comarcas. Avanzando un poco más hacia el Polo se encuentran los llamados
Fiordos del Oeste, considerados la región más salvaje y menos poblada de este singular país que definitivamente debe ser un destino a considerar.