El Ministerio de Turismo uruguayo mantuvo una reunión con miembros de la Organización Mundial del Turismo (OMT) para avanzar en el proceso de conseguir un certificado de Buenas Prácticas Turísticas para la ciudad de Punta del Este, que se convertiría en el primer destino del mundo en obtenerlo.
Así lo explicó el viceministro de Turismo, Benjamín Liberoff, quien señaló que para eso un grupo de siete técnicos de Argentina, Costa Rica, México y España visitaron la ciudad costera de Punta del Este, ubicada en el departamento (provincia) de Maldonado, al sureste del país.
Este grupo de expertos, que permaneció hasta el pasado 1 de abril en el balneario uruguayo, visitó lugares de interés de Punta del Este y evaluó los pasos a seguir para que esa localidad consiga el certificado de Buenas Prácticas Turísticas.
Liberoff indicó que Uruguay comenzó el proceso ante la OMT hace seis años, pero que este luego se diluyó debido a una reestructura de ese organismo internacional, que suprimió el programa de Buenas Prácticas Turísticas.
Sin embargo, en 2016 la OMT volvió a abrir el programa, aunque esta vez a cargo de la Fundación Themis, que es “parte de la estructura de la OMT pero tiene un carácter independiente,” detalló Liberoff.
Como contrapartida, el Ministerio de Turismo uruguayo designó a la organización Punta del Este Convention Bureau para llevar adelante las comunicaciones con los representantes de la OMT.
Según explicó Liberoff, los técnicos que visitaron la ciudad costera, que además es uno de los principales destinos turísticos del país, presentarán una serie de recomendaciones y una hoja de ruta a seguir en el futuro. En este sentido, expresó que los plazos para cumplir con dicho documento aún no están establecidos, pero que pueden ir desde seis meses a un año.
Consultado sobre la importancia de este reconocimiento para Uruguay, Liberoff sostuvo que significaría un “hecho muy importante" ya que Punta del Este es una zona que reúne características únicas en América del Sur.
"El hecho de que se estudie la forma de darle una mejor gobernanza al sitio, desarrollar buenas prácticas turísticas y determinados procedimientos para resolver mejor la calidad y atención de los servicios, me parece que es un diferencial bien significativo,” añadió.