El canguro fue encontrado en la orilla de una carretera del noreste de Melbourne.
EFE
SÍDNEY.- El hallazgo del cadáver de un canguro abatido a balazos, cubierto por una tela con estampado de leopardo y atado a una silla con una botella de alcohol entre las patas ha escandalizado a Australia.
El canguro fue encontrado en la orilla de una carretera del noreste de Melbourne por alguien que pasaba por allí, explicó el miércoles un investigador del departamento de Medioambiente del estado de Victoria.
El animal, que llevaba algo parecido a un chal con estampado animal print en la espalda, tenía entre sus patas, atadas, una botella de ouzo.
"El canguro había recibido, al menos, tres balazos, antes de que lo pusieran sobre la silla", declaró Mike Sverns. "Se trata de un comportamiento lamentable e inmoral".
Sverns lanzó un llamado a testigos y recordó que matar a animales salvajes protegidos podía conllevar una multa de hasta 36.500 dólares australianos (unos $20.300.000) y una pena de cárcel de dos años.
"Se necesitó tiempo para poner al canguro así, al lado de la carretera, y estamos seguros de que alguien debió haber visto algo, dado el lugar y la circulación", afirmó.
Las autoridades creen que el canguro no fue abatido en el lugar donde fue encontrado.