Ciudad del Cabo es la segunda metrópolis más poblada de Sudáfrica, luego de la capital Johannesburgo, y anualmente es visitada por poco más de dos millones de turistas que llegan para disfrutar de su historia, servicios y entorno natural marcado por su Montaña de la Mesa. No obstante, desde hace unos años también se ha transformado en el destino ideal para quienes gozan con un trago de primara calidad.
Ya en 2010 la metrópolis sufrió un potente impulso turístico como resultado del Mundial de Fútbol, del cual fue una de las sedes, y desde esa época comenzó a perfeccionar su oferta para quienes la visitan desde el exterior.
Hoy la urbe cuenta con varios bares boutique donde se puede degustar gin y ginebra de primer nivel, los que provienen de sus propias destilerías artesanales y que son confeccionados con productos locales que les dan un sabor especial y único.
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A tanto a llegado su calidad, que en la actualidad no es extraño que reciban viajeros de otras latitudes que llegan motivados por su oferta etílica, a la cual también se suma una aceptable producción vitivinícola.
Así lo explican en el Departamento de Destinos Lejanos de COCHA, donde señalan que este fenómeno marcado por destilerías artesanales y buenos tragos se viene dado “desde que fuera elegida sede del Campeonato Mundial de Coctelería en el año 2015”.
Desde esa fecha, añaden en la agencia de viajes, Ciudad del Cabo ha dado “rienda suelta a la creación y perfeccionamiento de diversos tragos. En la carta de bares y restaurantes también han sumado sus vinos de primer nivel que son famosos en toda Sudáfrica".
La ginebra, por ejemplo, es elaborada con hojas de fynbos, un arbusto endémico de la zona, que le da un sabor único. También le añaden rooibos, un arbusto rojo que se utiliza en Sudáfrica para hacer infusiones y que se le conoce como té rojo.
En la actualidad Ciudad del Cabo tiene más de ocho marcas de ginebra artesanal que han logrado gran aceptación en el mercado local y que poco a poco comienzan a ganarse el aprecio de los extranjeros.
Un pedazo de historia y adrenalina
Ahora si los destilados no lo motivan, no se preocupe ya que esta ciudad tiene muchas alternativas para ser un buen lugar de vacaciones.
A 12 kilómetros de la metrópolis se encuentra la isla Robben (Robben Island) que fue utilizada como prisión desde fines del siglo XVII. Precisamente en este lugar estuvo detenido el icónico Nelson Mandela.
Ahora bien, si lo que quiere es vivir experiencias límites y tener unas vacaciones cargadas de adrenalina y aventura, Ciudad del Cabo también te entrega alternativas que están a la altura de sus pretensiones. A tan solo una hora y media de la urbe está la localidad costera de Gaansbai donde no sólo podrás ver tiburones en su ambiente natural, también podrá nadar con ellos si es lo suficientemente valiente para ingresar a las jaulas de hierro que usan los buzos locales.
Este tour extremo se realiza en grupo de cuatro personas que ingresan a la jaula para ver de cerca a estos escualos que llegan a medir más de tres metros y que son atraídos por personal especializado a cargo del servicio.
