SANTIAGO.- El archipiélago de Galápagos está ubicado a 972 kilómetros de las costas de Ecuador y a la fecha es uno de los destinos más destacados del país sudamericano. Sus islas son consideradas como uno de los pocos lugares del orbe que pueden dar una visión, más o menos cercana, de cómo era la Tierra hace miles de años y de ahí que sea toda una aventura visitar estos parajes que recuerdan la cinta Jurassic Park.
Agosto es un mes interesante para disfrutar de esta apartada zona del planeta, ya que las condiciones climáticas y las corrientes marinas arrastran gran cantidad de nutrientes a la superficie del agua generando un escenario rico en alimento para las especies que conviven en esta área del planeta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.
Para visitar Galápagos se deben cumplir estrictas medidas de seguridad, dispuestas para evitar que la presencia humana dañe su salvaje, pero delicado ecosistema, el mismo que deslumbró a Charles Darwin, quien escogió estas islas como laboratorio para realizar sus análisis que terminaron en su teoría de la evolución.
Puerto Ayora, en la isla Santa Cruz
Es uno de los puntos de llegada para los exploradores que visitan la zona. No obstante, pocos permanecen en este asentamiento, ya que rápidamente se embarcan a otras islas del lugar o bien toman exclusivos tours que los llevan a las áreas más espectaculares del archipiélago en busca de las tortugas gigantes, animales símbolo de esta zona del mundo.
No obstante, en San Cruz también se esconden secretos que son dignos de visitar como la Estación de Charles Darwin donde se pueden observar los trabajos científicos tendientes a evitar la extinción de algunas especies como la mencionada, cuyas crías se mantienen en este lugar en cautiverio hasta que puedan ser liberadas.
El puerto de Ayora también tiene un encanto único, especialmente cuando los pescadores llegan tras una faena en altamar. Si tiene apetito puede seleccionar una langosta, mariscos o pescado recién sacado de las redes para almorzar. Durante la tarde, nada mejor que disfrutar de sus playas con blancas arenas.
En el Departamento Latinoamérica de COCHA explican que las Galápagos también es un destino ideal para quienes practican deportes acuáticos como buceo, ya que sus aguas cristalinas y fauna marina permiten incluso nadar cerca de tiburones, que a pesar de su apariencia no resultan ser peligrosos ya que son herbívoros.
“Uno de los mejores lugares en las Galápagos para hacer esnórquelin o buceo es en las aguas de la Isla Bartolomé. En ese lugar es fácil ver y nadar cerca de tiburones inofensivos, ya que son especies herbívoras que no representan riesgo alguno para las personas”, aseguran en la agencia de viajes.
Bahía Tortuga
Este es otro sitio recomendado para visitar. Esta es una zona protegida donde los turistas deben anotarse en un libro de visitas. Está abierta desde las 6:00 a las 18:00 horas, y no cuenta con servicio para los viajeros. Pese a ello, quienes la recorran podrán ver decenas de iguanas tomando sol a la orilla de la playa y disfrutar de su Bosque de Opuntias, conformado por cactus autóctonos que destacan por sus llamativas formas.
Al rededor de esta bahía hay al menos un puñado de playas que resultan ser ideales para disfrutar del entorno.
Otro lugar para conocer es el Puerto Villamil, en la Isla Isabela, que queda a unas dos horas de navegación de Puerto Ayora.
En esta zona se observan elefantes marinos, pingüinos y grandes iguanas que se mueven libremente por las calles del lugar, tal como lo han hecho por miles de años las tortugas gigantes que se adentran en el territorio para comer hierbas frescas.
Muy cerca de este asentamiento está la laguna de flamencos rosados y la zona de los túneles de lava, un lugar con extraña geografía como resultado de erupciones volcánicas.
