SANTIAGO.- La "dulce espera" a veces no es tan "dulce" para algunas mujeres, como es el caso de Kate, duquesa de Cambridge, quien sufre de la patología conocida como hiperémesis gravídica, según explicó hoy el palacio de Kensington al dar a conocer el tercer embarazo de la princesa.
"Tal como en sus dos embarazos previos, la duquesa sufre de hiperémesis gravídica. Su Alteza Real no asistirá al compromiso oficial en el Hornsey Road Children's Centre en Londres. La duquesa está bajo cuidados en el palacio de Kensington", dice el comunicado difundido hoy.
Según explicó a Emol José Andrés Poblete, jefe de división de Obstetricia y Ginecología de Red de Salud UC CHRISTUS, Kate es parte del
2% de la embarazadas que sufren de hiperémesis gravídica, la que es considerada como una patología del embarazo.
Concretamente, la hiperémesis gravídica son
cuadros de náuseas y vómitos extremos, que provocan deshidratación y hacen que las futuras madres pierdan hasta un 10% de su peso.
"En la práctica las pacientes están vomitando todo el rato (...) Cualquier olor exacerba las náuseas y los vómitos", señaló Poblete.
El origen de esta patología está en que la hormona del embarazo Beta-HCG- sobreestimula del centro del vómito, por lo que
la mujer no puede controlarlo.
"Se presenta desde el inicio del embarazo y en general cede entre las 12 y 14 semanas de gestación", sostiene el médico, quien agrega que esta patología
no implica ningún riesgo para el desarrollo del niño, ya que durante el primer trimestre del embarazo este es capaz de vivir con las reservas de la madre.
Eso sí,
el tratamiento de la hiperémesis gravídica necesariamente es endovenoso. "A la pacientes se la deja en régimen de cero alimentación, se la hidrata, se le administra suero glucosado y se le dan algunos remedios para disminuir los vómitos", indica José Andrés Poblete. La terapia se mantiene por dos o tres días, y luego se continúa con fármacos orales que disminuyen los malestares.
Por último, el especialista resalta que
si una mujer presenta esta patología durante su embarazo, volverá a sufrirla en gestaciones posteriores, ya que significa que tiene una predisposición a padecerla.
Cabe recordar que durante el embarazo de George (4), la duquesa de Cambridge incluso tuvo que ser hospitalizada debido a la hiperémesis gravídica, generando mucha preocupación en el pueblo británico.
