Rainiero y Grace en 1979.
AFP
SANTIAGO.- El matrimonio entre el príncipe Rainiero de Mónaco y la actriz estadounidense Grace Kelly, fue un verdadero cuento de hadas que en lugar de tener un final feliz, terminó de una trágica manera el 13 de septiembre de 1982. Ese día, Grace y su hija menor, Estefanía, regresaban desde Mont Agel, el punto más alto de Mónaco, cuando sufrieron un accidente automovilístico. Ambas quedaron muy malheridas, pero fue la actriz la que se llevó la peor parte, ya que más tarde perdió la vida en el hospital.
Los rumores sobre el accidente son muchos. Algunos de ellos dicen que Grace y Estefanía iban discutiendo en el vehículo cuando la primera perdió el control. Otros afirman que era Estefanía, quien entonces tenía 17 años, quien iba conduciendo. También hay versiones respecto a que Grace habría sufrido un ataque cardíaco en medio de la carretera. Lo cierto es que sin importar cuál fue la causa, el accidente golpeó profundamente en la familia real monegasca.
Así lo confirmó el propio Alberto, actual príncipe de Mónaco, quien en una inusual entrevista recordó cómo fue aquel 13 de septiembre de 1982 y lo que vino después.
"Básicamente él dijo que teníamos que irnos al hospital porque mamá y Estefanía habían tenido un accidente", rememoró el príncipe Alberto sobre el momento en que su padre les avisó del hecho. Estaban tomando desayuno y se levantaron de inmediato para partir.
"No lo pensé dos veces y me fui con él y Carolina, y por supuesto fue un momento impactante", agregó en la conversación con Graham Bensinger para el programa "In Depth".
Al llegar al hospital vivieron momentos muy duros, aunque -reconoció- siempre esperaron que todo saldría bien. "Fueron horas muy tensas y emotivas", afirmó, ya añadió:
"No fue sino hasta la tarde que se hizo evidente que el resultado no sería bueno".
A pesar de que Grace llegó viva al hospital, los médicos no pudieron salvarla. Los restos de la princesa fueron enterrados cinco días después en la cripta real.
"Él estaba profundamente afectado", sostuvo Alberto de Mónaco sobre su padre. "Nunca volvió a ser el mismo que antes del accidente", agregó. Rainiero falleció en 2005.
Respecto a Estefanía, el príncipe aseguró que le tomó años sobreponerse a lo que ocurrió y que tuvo que lidiar con el hecho de que no pudo salvar a su madre.
"Le tomó un largo tiempo recuperarse de eso, era un recuerdo muy doloroso para ella (...) El dolor de estar en el auto con tu madre y no ser capaz de sacarla (...) Por supuesto, ella también estaba herida, pero creo que es una experiencia traumática y lo sería para cualquier persona", sostuvo Alberto.
