@pizarroctavio/Pantallazo de Instagram
PARÍS.- El diseñador chileno Octavio Pizarro presentó ayer en París su colección primavera-verano 2018 tras una breve ausencia la pasada temporada, cuando se dedicó a colaborar con una cadena de retail, acercando su moda al gran público y desencadenando un camino más colorista.
"He perdido el miedo al color, siempre trabajé con negro que me encanta y lo trabajo como si fuera un color más, pero ahora creo que uno puede decir muchas cosas con el color", explicó Pizarro en una de las salas del Hotel Napoleón, cerca del Arco del Triunfo, en el que presentó su nueva línea.
Si bien es cierto que su trabajo está intrínsecamente ligado al negro y los tonos oscuros, Pizarro –quien lleva más de dos décadas trabajando en París- ha sabido adaptarse siempre a las peticiones latinas, más interesadas en tonos llamativos y en lo sensual.
Ahora, además, contó que su público en Francia y Oriente busca color en
"este momento difícil que vive el mundo". "Creo que la mujer quiere proyectar una imagen alegre, con la tristeza que vivimos en el mundo ya basta", añadió.
Además de colorista, su nueva colección es más deportiva, con una primera parte que reescribe la vestimenta de tenis en versión Pizarro: un conjunto de shorts y chaleco en piqué con añadidos en pedrería, pecheras hechas a mano en piel para llevar por encima de camisas y un minivestido blanco con falda plisada.
Como novedad los vestidos de seda con estampados gráficos que Pizarro propone combinar con chaquetas en piel y ante en azul añil o amarillo limón, en una colección en la que destacaron también el verde y el naranja.
El ADN del chileno tiene su sitio en una serie de piezas negras aptas para el fondo de armario de cualquier amante del cuero: un peto se transforma con una camisa negra traslúcida con apliques en el cuello, y una clásica chaqueta de solapa ancha ajustada en la cintura.
De París a Santiago o el Líbano
En el último año Pizarro se ha lanzado a la venta online a través de su página web y ha ampliado sus puntos de venta en París, El Líbano y Arabia Saudí. Esto se suma a su trabajo con la tienda de retail en Chile, que lo acercó a un público masivo. "
Para mí fue un aprendizaje porque tuve que trabajar de una forma más industrial cuando mi trabajo es artesanal: lo que hago está al límite del prêt-à-porter y la Costura", apuntó.
Los 11 años de historia de su marca invitan a la reflexión sobre esa adaptación a una industria que cada vez cambia más rápido: "Es increíble pero siento mi moda más madura, pero más joven en su espíritu, ¿es eso posible?".
El chileno tiene una consolidada carrera en el diseño de vestuario en la capital francesa, ciudad que
lo reconoció en 2015 con el prestigioso galardón “Grand Prix de la Création de la Ville de Paris” (Gran Premio a la creación de la ciudad de París), uno de los premios más respetados del rubro francés.
Esta distinción –entregada en la categoría moda “Consolidado”-, llegó luego de que en junio de ese mismo año
presentara por primera vez su trabajo en la Semana de la Alta Costura parisina.