A la reina le gusta cualquier preparación que tenga chocolate negro, según Darren McGrady.
AFP
SANTIAGO.- Trabajó tanto para Isabel II como para Diana de Gales. Darren McGrady fue un cocinero real que conoció de cerca los hábitos alimenticios del palacio de Buckingham, desde que entró a trabajar en los años 80. Tanto así, que en una entrevista dada hace un tiempo a Vanity Fair, recordó que a la reina británica le gusta beber cuatro bebidas alcohólicas al día: gin con Dubonnet antes del almuerzo, un dry Martini al comer, una copa de vino al finalizar sus meriendas y una copa de champaña al terminar la jornada.
En estos últimos días, McGrady ha vuelto a hablar sobre la alimentación real, y esta vez, en Marie Claire. El chef –quien estuvo por 11 años cocinando para Isabel II y el duque de Edimburgo-, comentó que el equipo de cocineros elaboraba con anticipación un “libro menú” que era presentado a la monarca para que ella eligiera los platos que degustaría en los días siguientes.
Entre las excentricidades reales, comentó que Isabel II a veces comía fruta en un plato con incrustaciones de diamantes, zafiros y otras piedras preciosas. Asimismo, recordó algunos protocolos de la familia: “Podían venir a tomar el té de la tarde con ropa de calle, y luego todos se cambiaban para cenar. Bajaban vestidos con trajes de gala, y se sentaban a la mesa como en una cena de ‘Downton Abbey’. Se sacaba toda la porcelana china. Al final del ágape, un músico tocaba una gaita alrededor de la mesa”.
Pero no todo era lujo. Tal como comentó el chef, a la reina le gustaba desayunar, simplemente, té negro y cereales que se servía ella misma en un bol de plástico.
Tanto Isabel como su esposo Felipe, disfrutaban mucho de sus visitas a su residencia de descanso en Balmoral, Escocia. Allí, el duque tomaba el mando de la parrilla y su señora, junto a la princesa Margarita, se llevaban comida en un tupper para hacer un picnic al aire libre.
Según McGrady, el plato favorito de la reina es cualquiera que lleve chocolate negro y el que más le desagrada es aquel que lleve ajo. “Odiaba su olor y su sabor”, aseguró.