SANTIAGO.- Hoy en día es posible que un médico realice una intervención quirúrgica sin siquiera tocar al paciente, haciendo realidad lo que hasta hace unos años era imposible. Esto se ha logrado gracias al avance tecnológico que ha permitido incorporar el uso de modernos robots al quirófano, facilitando considerablemente el trabajo de los cirujanos y, lo que es mejor aún, reduciendo significativamente los tiempos de recuperación del paciente y las consecuencias estéticas de una operación tradicional.
Para hablar de este tema el doctor Sergio Guzmán, urólogo y jefe del Centro de Robótica de Clínica Las Condes, visitó
EmolTV, oportunidad donde explicó las implicancias que ha generado en las distintas áreas de la medicina el uso de estas nuevas herramientas que son una verdadera ventana al futuro.
El experto indicó que la cirugía robótica es “una manera de realizar una intervención quirúrgica, donde se incorpora una máquina que hace de interfase entre el cirujano y el paciente”.
“En el futuro no van a haber cirugías sin robot. Lo que van a cambiar son los robots pero no su uso”
Sergio Guzmán, urólogo y jefe del Centro de Robótica de Clínica Las Condes
Añadió que esta nueva herramienta, que opera de una forma muy similar a la conocida laparoscopía, permite entrar al paciente haciendo incisiones más bien pequeñas y trabajar en espacios difíciles de alcanzar con importantes estándares de seguridad y precisión.
“Es como una evolución de lo que fue la cirugía laparoscópica que permitía entrar en el paciente haciendo incisiones más chicas. Ahora el robot lo que hace es agregar más tecnología permitiendo que las pinzas, por ejemplo, se vuelvan más flexibles y móviles. Además proporciona una mejor visión del área donde se trabaja, lo que permite operar en rincones más difíciles de llegar sin arriesgar al paciente. Esto abrió un mundo de posibilidades en la cirugía”, aseguró el doctor Guzmán.
El uso de robótica en intervenciones quirúrgicas surgió años atrás como la posibilidad de operar a una persona ha distancia. Esa idea, agregó el especialista, evolucionó hasta que se comenzó a utilizar por primera vez para tratar el cáncer de próstata, de ahí que la gran mayoría de los especialistas a cargo de los centros de robótica en clínicas y hospitales sean urólogos.
El experto puntualizó que antes de la incorporación de estas nuevas herramientas, en Chile el cáncer a la próstata, por ejemplo, se operaba mediante una incisión abierta o bien, en contadas oportunidades, con laparoscopía. Con la llegada de los robots a los quirófanos esta operación se convirtió en rutinaria, muy segura, rápida de realizar y de mucha mejor recuperación.
Tras los excelentes resultados obtenidos en urología, dijo el especialista de Clínica Las Condes, su uso se expandió a otro tipo de operaciones y especialidades, como cirugías ginecológicas hasta llegar a las cirugías cardiacas, área donde hoy en día se pueden realizar cambios de válvulas “evitando tener que hacer una incisión de arriba a abajo en el esternón, y entrando por pequeños orificios al costado del paciente”.
Preparación de los especialistas y el uso de nuevas herramientas
El jefe del Centro de Robótica de Clínica Las Condes manifestó que desde 2013 ellos trabajan con estos equipos y desde entonces han integrado paulatinamente a otras especialidades, ya que “lo más importante es no arriesgar a los pacientes, por lo que debíamos entrenar a los doctores”.
“Partimos con urología y después sumamos a ginecólogos, después vinieron los cirujanos digestivos, después otorrinos y máxilofaciales, luego cirujanos de tórax. Un colega viajó para entrenarse en cirugías cardiacas y hoy en día tenemos, como se puede ver, muchas especialidades cubiertas y perfeccionadas en el uso de esta nueva herramienta”, sentenció el doctor Guzmán.
El aporte de esta tecnología ha sido significativo en materia de seguridad en las intervenciones quirúrgicas. Por ejemplo, con esta herramienta los cirujanos cuentan con tres brazos para operar y condiciones de visibilidad inigualables ya que, entre sus tantas funciones, permite aumentar 16 veces un espacio determinado gracias al zoom de las cámaras del robot o bien utilizar técnicas de fluorescencia para, por ejemplo, resaltar los vasos sanguíneos y tener mejor control del entorno cuando están operando.
El médico urólogo añadió que lo importante es que en Clínica Las Condes existe un estricto protocolo para asegurar que quienes usan estas nuevas técnicas sean especialistas en la materia y así garantizar buenos procedimientos y resultados.
“En la clínica hemos establecido una ruta de entrenamiento que solo la puede realizar un cirujano experto que debe cumplir una cantidad específica de horas en un simulador donde puede enfrentar escenarios de distinta índole sin tocar a ningún paciente. Luego se certifica de manera oficial en el uso del robot en un centro en el extranjero o con nosotros y después de eso puede operar, siempre y cuando esté con un tutor que lo acompañe”, dijo el facultativo.
Áreas donde se aplica
Sergio Guzmán relató que en Clínica Las Condes existe un centro multidisciplinario donde varias especialidades trabajan coordinadamente con el uso de robots. Sin ir más lejos, aseguró que en la actualidad debe ser “el único centro de cirugía cardiaca robótica de Latinoamérica que está activo permanentemente”.
Aseguró además que la tendencia mundial apunta a utilizar cada vez más a los robots para realizar intervenciones quirúrgicas dada sus excelentes prestaciones y bajo impacto en los pacientes, ya que incluso reduce las contraindicaciones.
“En el futuro no van a haber cirugías sin robot. Lo que van a cambiar son los robots pero no su uso”, vaticinó el especialista.