kickstarter.com / Pantallazo
SANTIAGO.- Hoy, en el día en que se recuerdan los 60 años desde que la perra Laika viajó al espacio a bordo del Sputnik II para nunca más regresar, un hombre está en plena campaña para reunir el dinero suficiente que le permita construir una estatua de bronce a Félicette, el primer gato en orbitar la Tierra pero que, a diferencia de su colega espacial perruna, regresó con vida a su natal París.
Se trata, como dicen, de la única "gata astronauta" que ha existido hasta el momento en la historia espacial, ya que luego de ser enviada al espacio el 18 de octubre de 1963, ningún otro felino ha sido protagonista de tal travesía.
Y para el empresario Matthew Serge Guy, el currículum de Félicette no ha sido honrado como se debería, ya que la gata no goza de la popularidad que sí tiene Laika, la que había fallecido seis años antes de que esta minina realizara su viaje.
"Aunque otros animales en el espacio, como la perra Laika y el chimpancé Ham, son muy conocidos en la cultura popular y tienen monumentos, muy pocas personas están al tanto de que un gato fue al espacio. Ahora es tiempo de que la 'astrogata' tenga el homenaje que se merece", escribió el empresario en la campaña de crowdfunding en la que espera reunir 40 mil libras para construir una estatua de bronce de Félicette en París.
¿Qué pasó con Félicette?
Tal como indican en la campaña de la gata, se cree que Félicette fue encontrada en las calles de París, aunque otras versiones indican que habría sido comprada a un criador de gatos.
Con todo, ella y otros 13 felinos fueron entrenados para convertirse en "astronautas". Y mientras algunos dicen que la gata fue escogida por ser la más pacífica, otros señalan que la verdad fue que los otros aspirantes al cargo espacial subieron mucho de peso en su preparación.
Tras ser enviada en su misión desde una base en Argelia, su viaje solo duró 13 minutos, los suficientes para alcanzar su cometido y regresar a través de una cápsula provista de paracaídas.
Tras dos o tres meses de vivir en el laboratorio para investigar su organismo, Félicette fue sacrificada para profundizar con los estudios.
