SANTIAGO.- No es novedad que las cifras de obesidad en Chile son una realidad alarmante y que va en aumento. Según la Organización Mundial de la Salud, nuestro país está dentro de los diez países más obesos del mundo, liderando en Sudamérica el segmento de mujeres con esta enfermedad.
Este escenario es un problema que se arrastra desde la niñez hasta la etapa adulta. Este año, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) reveló que la mitad de los niños de hasta primero básico tiene sobrepeso u obesidad, lo que se extiende hasta los trabajadores, quienes pierden alrededor de 1,5 millones de días laborales al año debido a problemas asociados al exceso de peso, según estimaciones de la Cepal.
Ante este contexto, cabe preguntarse cuál es el origen de esta enfermedad que afecta a millones de personas en Chile. ¿Es acaso un problema crónico y/o genético?
Mónica Manrique, nutrióloga de la Clínica MEDS, señala que si bien existen hechos que gatilla tal situación, como la mala alimentación o el sedentarismo, también existen factores genéticos que predisponen la obesidad, sobre todo desde la etapa gestacional.
“Se ha visto que las madres con carencias nutricionales y que han dado a luz a hijos pequeños para la edad gestacional o sea, que pesan menos de lo que les corresponde, tienen un riesgo más alto de ser obesos o de tener características del síndrome metabólico, como el ser hipertensos, diabéticos o tener problemas de colesterol. También habrá un riesgo mayor de que los niños presenten esta patología en la adultez si sus madres son obesas”, asegura.
Manrique afirma que las alternativas de tratamiento de esta enfermedad son de largo plazo, es decir, no se recomienda dejar los tratamientos cuando ya se comienzan a ver resultados, por lo que hoy la obesidad es considerada una patología crónica y sin cura.
En tanto, en la actualidad la obesidad se entiende como una enfermedad multifactorial que se produce a raíz del desequilibrio energético entre las calorías que se consumen y las que se gastan. Los riesgos a los que están expuestos los más de 600 millones de adultos obesos en el mundo son: la diabetes, la hipertensión y el cáncer.
¿Cuándo es necesario tomar remedios?
Según explican los expertos, el tratamiento de esta enfermedad consiste de distintas dietas saludables y tratamientos para manejar la obesidad como un adecuado cambio de hábitos.
Sin embargo, en algunos casos no basta con lograr una vida saludable y es necesario el uso de fármacos antiobesidad o la cirugía bariátrica.
“Los medicamentos actúan disminuyendo el apetito y/o produciendo mayor estado de saciedad. Se usan cuando un paciente tiene un índice de masa corporal de 27 o más”, cuenta Manrique.
Asimismo, la experta sostiene que es ningún caso es recomendable la automedicación ya que “todo medicamento tiene efectos adversos, por eso es importante que sean indicados por especialistas”.