SANTIAGO.- Tener una dieta basada en frutas y verduras es fundamental para llevar una alimentación sana. Pero lo que muchos desconocen es la cantidad de restos de pesticidas que muchas veces quedan en esos alimentos.
Para vender frutas y verduras a nivel industrial, se utilizan los plaguicidas o pesticidas, que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) define como "sustancias destinadas a prevenir destruir, repeler o combatir cualquier plaga, incluidas las especies indeseadas de plantas o animales durante la producción, almacenamiento, transporte y distribución de alimentos".
El problema es que muchas veces los residuos de estos productos quedan en las frutas y verduras que se consumen. Es por esto que el Grupo de Trabajo Medioambiental (EWG, por su sigla en inglés) de Estados Unidos elaboró una lista en la que incluye las 12 frutas y verduras "más sucias" en términos de los restos de pesticidas que se encuentran en ellas.
Según informó la BBC, estas son:
1.- Frutillas
2.- Espinacas
3.- Duraznos
4.- Manzanas
5.- Damascos
6.- Peras
7.- Cerezas
8.- Uvas
9.- Apio
10.- Tomates
11.- Pimentones
12.- Papas
De acuerdo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos, en 2015 en una muestra de 706 frutillas se detectaron restos de 70 tipos de pesticidas diferentes en más del 40% de la fruta analizada.
Otro estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España, concluyó que las peras, manzanas y frutillas eran las frutas que contenían mayor cantidad de pesticidas, según una muestra a partir de distintos supermercados de Madrid. Sin embargo, hay que aclarar que los especialistas señalan que "no se puede generalizar", ya que hay algunos pesticidas que están prohibidos en ciertos países y en otros no.
Efectos en la salud
Según los especialistas, las cantidades pequeñas de pesticidas que no superan los límites de control, no debiesen presentar ningún riesgo para la salud. Sin embargo, lo que más preocupa es la variedad de sustancias que se pueden encontrar en una misma pieza, denominado "efecto cóctel" y el que -advierten- podría ser "muy superior al de las sustancias aisladas".
Los efectos relacionados con la exposición a los pesticidas, de acuerdo a algunos estudios científicos, se relacionan con la fertilidad, calidad del semen, desarrollo del cerebro en el útero, cáncer y problemas hormonales en el desarrollo de los niños.
A pesar de los riesgos, es sabido que las frutas y verduras proporcionan una dieta rica en vitaminas y minerales. Es por ello que no hay que eliminarlas de la dieta diaria, sino que más bien tomar en cuenta ciertas recomendaciones para reducir al máximo posible la exposición a los pesticidas.
Entre los consejos está el consumir productos orgánicos. Según el informe realizado este 2017 por la La Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por su sigla en inglés), solo se encontró un 8,3% de pesticidas en una muestra de origen ecológico frente a un 43,9% en alimentos que no lo eran.
Otra recomendación es lavar las frutas y verduras, medida que aunque ayuda, no elimina los residuos por completo.
Por último se sugiere pelar frutas y verduras, y desechar las hojas externas, medida que si bien es una buena manera de reducir los restos de los plaguicidas, también elimina parte de su contenido en fibras y nutrientes.
