SANTIAGO.- Mónica Meza es peruana y está hace doce años en Chile, donde se desempeña como asesora del hogar. Junto con cocinar y hacer las labores domésticas, ella se involucra con los miembros de la familia con la que trabaja, especialmente los niños, que la hacen ser parte del hogar. Y, pese a que tiene a su verdadera familia en Perú, dice que está "tranquila" porque, gracias a su trabajo, puede ayudarlos a que ellos vivan bien.
"Siento que me hacen sentir un miembro de la casa, participo constantemente con los niños, tengo la opción de ayudarlos en las tareas. A veces me piden ayuda, si yo tengo cómo ayudarlos, los ayudo. Estoy pendiente de la educación, de las comidas saludables, aconsejarlos (...) los he visto chiquitos, entonces yo creo que ya tengo la confianza para que ellos también se me acerquen", cuenta esta mujer, de 42 años, quien es además egresada de nutrición en Perú.
Por eso cree que recibe más que un sueldo por la labor que realiza. "Es importante el dinero, pero es importante que en el sitio donde tú estés trabajando te hagan sentir bien. Es cierto, uno extraña a la familia allá, pero me enfoco como que ésta también es mi familia, (y al) ser yo remunerada por el trabajo que estoy haciendo aquí, mi familia (en Perú) va a estar bien, entonces todos los días es un despertar tranquilo. Esto es como si no fuera un trabajo, por cómo me hacen sentir", cuenta.
Conozca la historia de Mónica Meza, parte de #Creadores, y su forma de ver la vida y su trabajo.