El sedentarismo es uno de los factores que se pueden modificar para evitar la enfermedad.
El Mercurio
SANTIAGO.- Un estudio elaborado por el Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofer de Australia reveló que
un 38% de las muertes por cáncer podrían ser evitadas con un cambio en el estilo de vida de las personas.
La investigación, que fue publicada en el International Journal of Cancer, enfatiza en que
el cáncer -enfermedad que provoca más de 8 millones de muertes en todo el mundo cada año-
se puede originar por diversas causas: algunas genéticas, otras relacionadas con virus e infecciones y otras están
conectadas con la forma de vivir.
En este sentido, el equipo llegó a la conclusión de que
existen cuatro factores de riesgo que son posibles de modificar para reducir la cantidad de muertes por esta enfermedad:
el tabaquismo activo y pasivo, el tipo de dieta, la actividad física y la exposición al sol.
"Si fuma actualmente, busque asesoramiento sobre cómo dejarlo (...) Limite su consumo de carnes rojas y procesadas e incorpore frutas, verduras y fibra adicional en su dieta (...) Comience a introducir una actividad física simple en su rutina y apunte a mantener un peso corporal saludable. Finalmente, recuerde siempre protegerse del sol", recomendó el profesor David Whiteman, quien lideró de la investigación.
Aunque los consejos del estudio van dirigidos a los australianos, pueden ser aplicados a cualquier país occidental y con costumbres urbanas modernas. "Incluso pequeñas mejoras en estas áreas reducirían sustancialmente el número de personas que mueren prematuramente de cáncer cada año", agregó Whiteman.
De todos los factores incidentes, "
la mayor causa prevenible de muertes por cáncer es el humo de tabaco", señaló Whiteman.
El equipo científico analizó 44.000 casos de muertes por esta enfermedad en Australia en 2013 y encontró que una gran parte de ellas podrían haberse evitado.
Según los investigadores,
los cánceres de pulmón, intestino, piel, hígado y estómago son los que más se pueden prevenir.
Asimismo descubrieron que los hombres son más propensos a sufrir formas de cáncer que podrían evitarse. "En promedio, los hombres fuman, beben, pasan más tiempo bajo el sol y comen peor que las mujeres" aseguró el estudio.