SANTIAGO.- Las autoridades de Río de Janeiro trabajan a toda máquina para finiquitar los preparativos para las próximas celebraciones de Año Nuevo y, de paso, recibir a miles de viajeros provenientes de todo el mundo que llegan a tierras cariocas para disfrutar del verano austral que comienza el jueves 21 de diciembre.
Los principales trabajos tienen lugar en la famosa playa Copacabana, punto de encuentro de millones de personas durante la Noche Vieja, quienes llegan hasta la costa vestidos de blanco, como dice la tradición, para recibir el nuevo año. Esta celebración es conocida como “Réveillon”.
Música y fuegos artificiales son parte de la oferta para estas celebraciones que, además, serán el punto de partida para el programa de promoción turística llamado “Río de Janeiro a Janaeiro”.
La idea es aumentar la llegada de turistas a la ciudad brasileña gracias a una llamativa oferta de actividades y fiestas programadas para las próximas semanas y que tienen como objetivo aumentar en un 20% el flujo de turistas, además de generar ingresos cercanos a los 6.100 millones de reales (1.906 millones de dólares).
Según estimaciones de Riotur, la empresa municipal de fomento del turismo, durante el verano austral serán generados en Río de Janeiro cerca de 170.000 empleos, gracias a los 2,7 millones de turistas que son esperados para la temporada y de los que se espera que dejen en la ciudad 2.200 millones de reales (unos 687,5 millones de dólares).
Además del “Réveillon” en la playa, Río de Janeiro ofrece gran variedad de fiestas pagadas en los diversos hoteles de la ciudad que tendrán diferentes menús y estilos, por un rango de precios que oscila entre los 450 reales (unos 140,6 dólares), la más barata, hasta los más de 3.500 reales (unos 1.093,7 dólares) que cuesta el fin de año en el lujoso hotel Copacabana Palace.