SANTIAGO.- Un grupo de científicos realizó un revelador descubrimiento en base a la pregunta que muchos probablemente se hayan hecho en algún momento ¿existe un sexo más fuerte o más resistente que el otro? Tal parece que una investigación tiene la respuesta.
Según un informe de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, las mujeres son más propensas que los hombres a sobrevivir en tiempos de hambruna y epidemias, según los registros históricos de los últimos 250 años.
Si bien se sabe desde hace tiempo que las mujeres tienen una expectativa de vida más alta que los hombres, el análisis demostró que las féminas han sobrevivido a los hombres en plantaciones esclavas en la isla deTrinidad, durante las hambrunas en Suecia y a través de brotes de sarampión en Islandia, constata The Guardian.
Incluso cuando la mortalidad era muy alta para ambos sexos, las mujeres aún sobrevivían a los hombres de seis meses a cuatro años en promedio. Un ejemplo es el caso de las niñas nacidas durante la hambruna vivida en Ucrania en 1933, donde las mujeres vivían hasta la edad de 11 años aproximadamente en tanto los hombres lo hacían hasta alrededor de los 7 años.
Posibles razones
De acuerdo a la investigadora principal del estudio, Virginia Zarulli del Instituto de Salud Pública de la Universidad del Sur de Dinamarca, la diferencia se puede atribuir a factores biológicos como la genética y las hormonas.
"Encontrar la ventaja femenina tan marcada y consistente entre todas las poblaciones fue sorprendente", dijo Zarulli. "Aún más sorprendente fue encontrar que la mayor parte de la diferencia sexual en la esperanza de vida durante estas crisis estaba determinada por las sorprendentes diferencias en la supervivencia entre los bebés", añadió la científica.
La investigadora explicó que los estrógenos, las hormonas femeninas más prominentes, protegen los vasos sanguíneos y se defienden contra una variedad de enfermedades. En cambio "la testosterona (...) aumenta el riesgo de varias enfermedades fatales, además de ser la causa de conductas imprudentes, más típicas de los hombres, que aumentan el riesgo de muertes accidentales y violentas", concluyó Zarulli.