SANTIAGO.- Durante años los especialistas de la salud han recomendado consumir leche semi descremada o descremada por sobre la entera, ya que esta última presenta más grasa en su composición.
Sin embargo, esta premisa sería refutada por una investigación realizada por la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, que determinó que
tomar leche entera aumenta los niveles de colesterol "bueno" en la sangre.
En el estudio que
fue publicado en el European Journal of Clinical Nutrition, 18 voluntarios debieron consumir 500 ml de leche descremada durante tres semanas y leche entera por el mismo período de tiempo.
Posteriormente,
los participantes fueron sometidos a pruebas para medir cómo los diferentes tipos de leche afectaron los lípidos de su sangre.
Los resultados de los exámenes
no arrojaron diferencias significativas en los efectos de la leche entera y la baja en grasas sobre los niveles de colesterol LDL -o "malo"-, el triacilglicerol, la insulina y las concentraciones de glucosa. Sin embargo, según afirmaron los autores de la investigación, esta
sí demostró que la leche entera aumenta significativamente las concentraciones de colesterol HDL -o "bueno"- en comparación con la descremada.
A juicio de los encargados del estudio, sus hallazgos respaldan la idea de que
la leche entera no es más mala que la baja en grasas y que incluso puede ser mejor.
"Nuestros hallazgos sugieren que
la leche entera debería ser considerada como parte de una dieta saludable en una población sana", señalaron.
Cabe recordar que
altos niveles de colesterol "malo" están asociados a un mayor riesgo de enfermedad coronaria, derrames cerebrales y enfermedades vasculares.
Lácteos toda la vida
Consultado sobre el tema, Gonzalo Ruiz-Esquide, nutriólogo de Clínica Santa María aseguró que la investigación "da un resultado intermedio" y agregó que por la forma en que se hizo, es "difícil interpretar cuáles son las diferencias que después uno observa entre los que toman leche y los que no toman leche, y a qué se deben los resultados, si es a la leche o quizás a algún otro factor asociado".
Eso sí, el experto en nutrición aseveró que es cierto que "la gente que tiene el colesterol bueno alto tiene menos ataques al corazón". Pero continuó en su posición de refutar la principal conclusión de la investigación realizada por la Universidad de Copenhague, ya que afirmó que "también es verdad que algunos tratamientos que hacen subir el colesterol 'bueno' no disminuyen los ataques, y lo que a uno le interesa entonces no es saber cómo es el colesterol bueno, sino que realmente cómo es la salud de las personas que consumen la leche".
Por su parte, Pablo Pedreros, cardiólogo de la misma clínica, recalca que hay que tener en cuenta que las leches descremadas tienen un bajo nivel de grasa, pero un alto nivel de azúcar. "La leche entera tiene mayor cantidad de grasa total y en esa grasa total hay grasas saturadas que están en aumento. Pero, por otro lado, la leche que no es entera para mejorar el sabor que tiene, le agregan azúcares", explicó.
En relación con incluir o no los lácteos en la dieta -un tema ampliamente debatido-, Gonzalo Ruiz-Esquide afirmó que lo ideal es consumirlos "toda la vida, ya que son un componente importante en una dieta saludable".
Y con respecto a la cantidad de lácteos que se debe consumir diariamente, el nutriólogo afirmó que "es variable, pero que generalmente va entre una y tres porciones al día, dependiendo del estado de salud, la edad y el nivel de actividad física de la persona".