SANTIAGO.- Como sabemos, el amor es un sentimiento complejo y por lo tanto cuando dos personas deciden comenzar una relación amorosa, el desarrollo de esta pasa por altos y bajos. También es cierto que no siempre hay amor en todas las relaciones, pero cuando este está presente, genera solidez en los vínculos y establece un entorno de seguridad psicológica que favorece el desarrollo de las personas desde el nacimiento.
El
psicólogo de la Clínica Vespucio, Daniel Holloway, explica cómo se desarrolla este sentimiento y afirma que "el amor nos conduce a re experimentar tres estados psicológicos básicos: vulnerabilidad, plenitud y erotismo.
Al estar enamorados, nos entregamos con cuerpo y alma a la otra persona y esperamos ser correspondidos; queremos cuidar y ser cuidados, y nos sentimos completos, felices y seguros". Al igual que con todas la emociones, el amor también se localiza en el cuerpo y no sólo en la mente, como generalmente se suele imaginar.
“La neuropsicobiología nos muestra cómo, al estar enamorados, nuestro cuerpo se convierte en una exhibición de algunos cambios químicos, como mayor liberación de endorfinas, reducción en los niveles de cortisol, incremento en la producción de dopamina, oxitocina y norepirefrina, aumento en los niveles de estrógenos y liberación de melatonina”, asegura el especialista.
El amor y nuestro cuerpo
El amor puede llevar a las personas a realizar varios actos extremos, como tatuarse el nombre de la pareja, declarar el amor en público o cantar junto a unos mariachis. No obstante, existen ciertas reacciones del cuerpo que escapan de nuestro control y, muchas veces, pasan más inadvertidas que cualquier manifestación exuberante.
A pesar de que el amor no puede ser manejado a voluntad, sí podemos trabajar las condiciones para que se exprese de un modo saludable. Es decir, que garantice condiciones de bienestar en las formas en las que se manifiesta tanto para el enamorado, como para la persona que recibe ese amor.
En este sentido, desde la psiconeurobiología se han descrito
una serie de reacciones y efectos beneficiosos para el organismo, cuando el amor se manifiesta de un modo saludable. Estos son:
1.- Mejora las defensas: Al producirse mayor liberación de endorfinas, la sensación de felicidad aumenta, lo que permite disfrutar más de la vida. Asimismo, estas sustancias mejoran el funcionamiento del sistema inmunológico, por lo que el amor favorece nuestras defensas ante enfermedades.
2.- Baja los niveles de estrés: El cortisol es la hormona que se libera como respuesta al estrés y origina un aumento de la tensión arterial. Estar enamorado reduce los efectos negativos del estrés crónico en nuestro organismo, de una forma natural y placentera.
3.- Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares: Al incrementarse la producción de dopamina, oxitocina y norepirefrina, baja el riesgo de patologías coronarias
4.- Rejuvenece la piel: Al aumentar los niveles de estrógenos, nuestra piel mejora y esto hace que la persona se sienta más joven.
5.- Da vitalidad: La liberación de melatonina producida por el amor, mejora la autoestima y la sensación de energía. Sentirse amado otorga seguridad y, a través de este sentimiento, la persona puede encontrar un equilibrio que le permite un bienestar integral.