SANTIAGO.- Para quienes están en el colegio o universidad fueron meses de descanso, en tanto para la mayoría de los adultos sólo un par de semanas. En cualquiera de los casos la vuelta a la rutina puede traer consigo trastornos del sueño como insomnio o somnolencia diurna, afectando el normal desarrollo de la vida diurna laboral o escolar.
Así lo explica el neurólogo de Clínica Somno, Pedro Moya, quien comenta que "en vacaciones tanto niños y adultos se duermen tarde, toman siestas a diversas horas, etc. Esa falta de higiene del sueño genera que nuestro reloj interno no logre sincronizarse adecuadamente y perjudica una posterior adaptación al horario de la rutina".
En ese sentido, para evitar trastornos del sueño el especialista recomienda tener un plan para regular los horarios para dormir.
"Sirve prepararse desde 2 a 4 días antes acostándose entre 20 a 50 minutos más temprano cada noche, hasta llegar a la hora deseada que asegure entre 8 a 10 horas de sueño por noche" afirma el neurólogo de Clínica Somno.
La sensación de somnolencia diurna favorece a que las personas decidan tomar siestas para regularse. "Es negativo que una persona que no duerme siestas normalmente lo haga ahora ya que se modifica el hábito del sueño y eventualmente se puede llegar a afectar la salud del paciente", manifiesta Moya.
Así también, comenta que en estos casos "el paciente puede empezar con insomnio o un trastorno de fase retrasada de sueño, o descompensar enfermedades ya presentes como la diabetes y desestabilizar otras con claro patrón cronobiológico como la migraña o la epilepsia".
En tanto, el especialista explica que "para aquellos que la siesta es una costumbre establecida su horario debe ser antes de las 15.00 horas y con un máximo de no más de 40 minutos".
Asimismo el neurólogo recomienda "hidratarse bien y mejorar al máximo el confort de la habitación sacando la televisión, tablets y celulares. Lo ideal es que sea sólo un espacio para dormir, descansar y tener relaciones sexuales. Esto es clave a la hora de una buena higiene del sueño".
A esto agrega que "es muy importante mantener hábitos saludables de alimentación y ejercicio físico, y en especial respetar reglas primarias de higiene del sueño como no comer alimentos pesados o en exceso durante la noche, y que el horario de ingesta de la última comida sea 2 horas antes de dormirse".