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¿Es positivo "revolver" los cursos en el colegio? La discusión sobre mezclar a los niños en la enseñanza básica

Una psicóloga infantil, una alumna y una madre entregan su visión en torno a esta metodología, cada vez más habitual en los diferentes recintos educacionales del país. ¿Cuál es tu opinión?

08 de Marzo de 2018 | 13:01 | Por Camila Reyes Hevia, Emol
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El Mercurio
SANTIAGO.- Ya está aquí el no tan querido mes de marzo. Y con su llegada se han acabado para muchos las vacaciones, hay que volver al trabajo y quizás lo más importante, los escolares deben retomar sus clases en el colegio.

Para muchos niños la vuelta a clases se traduce en un esperado reencuentro con los compañeros, pero para otros marzo es sinónimo de enfrentarse a un curso distinto, con caras completamente desconocidas con un desafío de hacer amigos y entablar nuevas relaciones.

En este contexto y pensando siempre en lo que sea mejor para nuestros hijos nos planteamos la pregunta: ¿Es realmente beneficioso "revolver" los cursos durante la enseñanza básica? ¿Incrementa sus habilidades de adaptación, o simplemente potencia un sentimiento de angustia y estrés?

Consultada al respecto Karina Navarro, psicóloga infantil de Vida Integra, enfatiza en que todo va a depender del clima familiar y de la actitud de los padres, los cuales -según la especialista- deben estar conscientes del reglamento interno del colegio para que el cambio sea tomado como una situación "normal" que sea transmitida a los niños.

"Es importante que los papás sepan qué va a ocurrir cuando el niño ingrese al colegio (...) Si saben y van preparando al niño para este camino y se toma con normalidad, su hijo debiera tener una buena adaptación pese a que sea más introvertido o tímido", dice a Emol la especialista.

Por otra parte, Navarro asegura que este cambio también va a depender de cada persona, y señala que a pesar de que los niños son "más adaptables que los adultos", en los casos en que los pequeños presentan ciertos "trastornos de ansiedad u otras patologías de base (...) no es recomendable generarles tantos cambios, porque finalmente los deja con una ansiedad de '¿qué va a pasar después?'", explica la doctora.


Un curso de primero básico a cuarto medio

Macarena Sánchez tiene 23 años y estuvo en un colegio en donde compartió con sus mismas compañeras de curso desde primero básico a cuarto medio. Y a pesar de que en enseñanza media tenían la opción de cruzarse con algunas "del paralelo" en ciertas materias, Macarena salió del colegio "agradecida de haber podido conocer a mis compañeras en profundidad".

"No me hubiera gustado que me mezclaran todos los años porque considero que todo el tiempo que tuve con mi curso fue muy bueno, ya que permitió la posibilidad de tener muchas instancias para ir formando lazos", dice Macarena, quien ahora cursa el último año de la carrera de Diseño.

En este sentido, la joven agrega que tuvo la "ventaja" de tener más tiempo "para conocer a cada una", algo que en el caso de que la revolvieran permanentemente "quizás hubiera tenido la opción de conocer a muchas personas distintas, pero no en profundidad como para poder conformar mi grupo sólido".

Una mezcla "refrescante"

A pesar de que "revolver" el curso pueda traer efectos negativos en los niños más introvertidos, esto también trae consigo ciertos beneficios para el menor que le abrirán la puerta a la diversidad y aprender a desenvolverse con los demás compañeros.

"El hecho de tener una rotación de compañeros amplía las posibilidades de comunicarse y conocer la diversidad. Los enfrenta a un mundo de adultos que tiene que ver con lo que uno hace cuando sale de la universidad y entra a trabajar", asegura Karina Navarro.

Algo parecido piensa Francisca, quien ha experimentado ambas situaciones con sus hijos, tanto que los mantengan con su mismo curso como que los "revuelvan". A su juicio, la mezcla de compañeros es una experiencia "positiva" y "refrescante".

"Mi hija ha tenido el mismo curso desde primero básico y saldrá de cuarto medio con él, en tres años más (...) Creo que mezclar cursos es positivo porque 'refresca' el ambiente de la sala. A veces se generan dinámicas negativas, que se logran romper al combinar cursos. Además, los niños aumentan su círculo social, hacen más amigos y no se quedan pegados en los mismos grupos, sobre todo cuando son chicos", opina Francisca.

Sin embargo, ¿cada cuánto debiese realizarse un cambio como este? Según Francisca, no debería ocurrir todos los años, "porque en tan poco tiempo no alcanzan a generar lazos".

Por su parte, Navarro recomienda que el cambio de curso se haga cada dos años. "También hay colegios que lo hacen sólo en quinto o séptimo básico, cuando están en pleno período de transición", concluye la experta.
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