SANTIAGO.- Este miércoles, la organización del concurso
Miss Venezuela anunció la suspensión del histórico certamen, el cual
se ha llevado a cabo desde 1952 en ese país.
La decisión se da en medio de un escándalo de corrupción y de la posible existencia de una red de prostitución protagonizada por ex participantes del certamen.
El
grupo Cisneros, conglomerado de medios de comunicación encargado de promover el concurso de belleza, explicó la determinación y a través de un comunicado señaló que
"se ha tomado la decisión de iniciar una revisión interna para determinar si algunos de sus relacionados, durante el curso de sus gestiones, ha incurrido en actividades que quebranten los valores y la ética del certamen".
Los vínculos entre las modelos, la empresa petrolera PDVSA y sus ex dueños
El certamen, que se encuentra acéfalo desde febrero de este año, está en la palestra desde la semana pasada, a raíz de acusaciones hechas por antiguas concursantes.
La actriz
Annarella Bono y la modelo Hannelly Quintero revelaron que ciertas mujeres gozaron de beneficios por vincularse conel empresario
Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, reconocido chavista y ex presidente de la petrolera estatal PDVSA.
Salazar se encuentra preso desde diciembre de 2017, tras ser
acusado de lavado de dinero.
Bono dijo que algunas reinas de belleza habían sido "enchufadas", refiriéndose a que habían aprovechado su cercanía con quienes tenían altos cargos. Quintero, por su parte, publicó en su cuenta de Instagram una imagen de un supuesto acto de la "Fundación Diego Salazar", dedicada al cuidado de la infancia, en la que aparecían
Stefanía Fernández y Vanessa Goncalves, ganadoras en los años 2008 y 2010, respectivamente.
La imagen la acompañó con el siguiente mensaje:
"Repartían a los más necesitados y a ellas les llenaban la cuenta en dólares sacados del desangre de PDVSA".
Asimismo, Quintero reveló que las modelos que tenían cierta cercanía con Salazar, recibían regalos de parte del ex empresario, como autos o departamentos.
Otra involucrada en el escándalo es
Claudia Suárez, una ex modelo que representó a Venezuela en el concurso Miss Mundo 2007.
Según un reportaje de El País, Suárez abrió una cuenta en la Banca Privada de Andorra en 2009 para depositar un millón de dólares y, al detallar su transacción, la modelo reconoció que tenía "una relación comercial" con las compañías
High Rise y Red Bouquet, empresas que en aquel tiempo eran dirigidas por Diego Salazar. El diario español aseguró que intentó contactarse con Suárez, pero no obtuvo respuesta alguna.
Actualmente, la fiscalía de Venezuela se encuentra indagando los truculentos movimientos de la empresa PDVSA.
El futuro de las próximas misses
En cuanto a lo que sucederá con el certamen de belleza, el grupo Cisneros señaló en el mismo comunicado que la organización "se enfocará en la reestructuración del certamen, y reforzará su código de ética, reglas de participación y cada uno de sus controles internos con el fin de asegurar que hechos como los que han sido atribuidos a terceros en redes sociales, no tengan cabida alrededor del concurso".
Osmel Sousa, quien dirigió el concurso venezolano por más de 40 años y que dejó el cargo en febrero pasado, se refirió ayer a los motivos de su dimisión.
"Por más de 40 años yo fui presidente del Miss Venezuela, no lo soy ahora simplemente por diferencias importantes con directivos de la empresa que estos últimos años se han dedicado a minar mi autoridad y a desplazarme profesionalmente hasta el punto de contradecir mis decisiones y desautorizarme abiertamente en mis labores y ante mi equipo de trabajo", afirmó Sousa en su cuenta de Instagram.
El "zar de la belleza", como es conocido en Venezuela, expresó su tristeza por la situación en la que se encuentra el certamen que presidió por tantos años y confesó que "nadie se imagina el dolor que me produce ver el nombre de Venezuela mancillado estos últimos días y ver cómo pretenden destruir logros y reputaciones que tomaron años de incansable esfuerzo construir".
Todavía se desconoce el rumbo que tomará el famoso concurso de misses y ni siquiera sus propios directivos lo tienen claro. Así lo dio a entender Jonathan Blum, presidente de Cisneros Media, quien al ser consultado sobre cuándo se solucionará el tema, aseguró que "mientras más rápido podamos hacerlo, mejor, pero en este momento no puedo decir si son 30 días o si son 5 meses".