La reina Letizia y su suegra Sofía en una fotografía de 2015.
EFE
SANTIAGO.-
"Rifirrafe". Ese es el término que los medios españoles han utilizado para referirse al
incidente protagonizado por las reinas Letizia y Sofía a la salida de la catedral de Palma de Mallorca, el domingo pasado después de la misa de Resurrección.
Según la Real Academia de la Lengua, "rifirrafe" corresponde a una
"contienda o bulla ligera y sin trascendencia". Un sinónimo de la palabra sería "pelotera".
Pero a pesar de que "rifirrafe" apunta a un asunto sin mucha importancia, lo cierto es que
el impasse entre nuera y suegra ha dominado la conversación tanto en España, como en el resto del mundo, Chile incluido.
De ahí que entre ayer y hoy,
prestigiosos diarios ibéricos como El País o El Mundo hayan
destinado espacios tanto en el papel como en la web,
para publicar diferentes opiniones sobre el tema.
Iñaki Gil, vicedirector del último medio, es el autor de una de las columnas más recientes, que tituló
"Las reinas no tienen botón off" y en la que recuerda un artículo publicado por el escritor canadiense
Douglas Coupland -autor de "Generación X: cuentos para una cultura acelerada"- en Financial Times.
En el texto al que se refiere Gil,
Coupland hablaba sobre la monarquía inglesa y decía:
"Solo he visto a la reina (Isabel) una vez en la vida real. Fue una noche de 1983, en Vancouver. Ella asistía a una conferencia de la Commonwealth. Yo estaba cenando en un restaurante de Water Street cuando oí sirenas de la policía y salí a ver qué pasaba. Hacía un tiempo horrible, llovía a mares. Vi cuatro o cinco coches de la policía con sus luces giratorias. En medio, estaban la reina y el Duque de Edimburgo, en la parte trasera bien iluminada de un Rolls opulento.
Yo era la única persona que estaba en la calle bajo la lluvia e hice lo que cualquiera habría hecho, saludar con la mano. Ella me vio y me devolvió el saludo. Me quedé pensando: no tiene botón off, tiene que ser la reina siempre. No puede no ser la reina. Me saludó y no tenía por qué hacerlo".
El vicedirector de El Mundo
extrapoló lo escrito por Coupland, a lo ocurrido entre la esposa y la madre de Felipe VI. "Lo de Mallorca demuestra que
Letizia no tiene aprendida esta lección: las reinas no tienen botón off. La Monarquía no es una profesión con horario y libranzas. Y, además,
siempre está expuesta a las miradas de todos", concluyó Gil.