SANTIAGO.- A casi una semana de ocurrido el incidente entre la reina Letizia y su suegra Sofía cuando salían de la catedral de Palma de Mallorca, nuevos antecedentes sobre el impasse no dejan de aparecer. Es así como el medio ibérico
El Español le pidió a un
experto en lectura de labios, que descifrara el breve pero intenso diálogo que tuvieron la esposa y madre del rey Felipe VI, tras asistir a la misa de Domingo de Resurrección el fin de semana pasado.
El
intercambio de palabras comienza cuando la reina emérita toma por los hombros a sus nietas Leonor y Sofía, y las ubica una a su derecha y la otra a su izquierda.
"Mira ahí, ahí, ahí", les dice, para que observen en dirección a la cámara.
Es en ese momento en que
Letizia comienza a pasearse frente a su suegra, obstaculizando la fotografía.
"Déjalo, por favor", le pide Sofía, justo cuando Leonor -la heredera- toma el brazo de abuela y lo saca bruscamente de su hombro.
Es entonces cuando el
rey Felipe se acerca a ambas mujeres para intentar mediar.
"Por favor, déjalo", le dice el monarca a su esposa.
"Déjalo ya", le pide a su madre.
Nuevo video muestra otra perspectiva
El Español también hizo pública una
nueva grabación, que muestra una perspectiva diferente del impasse y en la que queda claro que
la primera vez que Letizia se cruza por delante de su suegra, lo hace para saludar a una mujer que le tiende la mano.
Luego,
la reina se acerca a Leonor, su hija mayor,
y le arregla el cabello, mientras le habla a su suegra.
También se ve con claridad
cómo Felipe se acerca y le toca el brazo a su esposa.
En tanto, mientras en los otros videos el
rey emérito Juan Carlos parecía observar la escena a distancia, en la nueva grabación se ve cómo
hace un ligero movimiento de hombros y mira a su hijo para saber qué ocurre.
Ayer, la reina Letizia asistió a su primer acto oficial tras el incidente con su suegra. En la oportunidad, la monarca
recibió pifias y abucheos, e incluso
una joven el gritó "fuera antipática, floja". La esposa de Felipe VI
no realizó ningún comentario, y solo se limitó a sonreír y saludar.