Desde 2013, el "Carolina Reaper" es considerado el ají más picante del mundo por el Libro Guinness de los Récords.
AP
SANTIAGO.- Un
hombre de 34 años se convirtió en un
caso médico de estudio, luego de que llegara a la sala de emergencias de un hospital quejándose de
dolores de cabeza insoportablemente fuertes.
El hecho ocurrió en 2016, pero salió a la luz recién ahora, tras ser publicado por BMJ Case Report, un sitio orientado a profesionales de la salud e investigadores, donde pueden encontrar información sobre afecciones tanto comunes como extrañas.
Según explicó el afectado a los médicos que lo atendieron,
antes de presentar los dolores estuvo participando en un concurso que consistía en comer el ají más picante del mundo. En ese contexto, el hombre
había ingerido un "Carolina Reaper", un tipo de ají que desde 2013
es considerado el más picante del mundo por el Libro Guinness de los Récords.
Los síntomas comenzaron inmediatamente después de que el sujeto comiera el ají,
primero con arcadas y dolor de cuello, y luego con los intensos dolores de cabeza que duraban segundos, pero se repetían constantemente.
"Eran tan severos que se vio obligado a acudir a urgencia", explicó el médico Kulothungan Gunasekaran, uno de los autores del reporte.
Aunque
no presentaba sensación de debilidad, dificultades de habla o pérdida de visión, el afectado estaba convencido de que tenía algún problema neurológico, como un aneurisma, por lo que
fue sometido a una tomografía computarizada para descartarlo.
Sin embargo, gracias al examen, los médicos
dieron con un diagnóstico: síndrome de vasoconstricción cerebral reversible o, en otras palabras, una contracción temporal de las arterias de la cabeza.
Según los registros, el síndrome que afectaba al paciente comúnmente ocurre por consumo de medicamento o drogas. Sin embargo,
que la causa hubiera sido el consumo de un ají demasiado picante, resultaba inédito.
El hombre fu recuperándose con el paso de los días y una tomografía computarizada que le fue tomada cinco semanas después, demostró que las arterias habían vuelto a la normalidad.
"
Soy de India. Como picante, pero nunca más allá del jalapeño. Ese sería mi nivel máximo de picor", concluyó Kulothungan Gunasekaran a modo de recomendación.