The Beijing News / Pantallazo
SANTIAGO.-
"Dulce". Ese es el
significado de Tiantian, el nombre que
cuatro abuelos chinos eligieron para su nieto. Pero, ¿por qué ellos bautizaron al niño y no sus padres?
La historia resulta casi increíble.
Tiantian
nació el 9 de diciembre de 2017 en Laos. Pero
no fue gestado en el vientre de su madre, sino que por una mujer a la que sus abuelos arrendaron su útero. ¿La razón?
Shen Jie y Liu Xin habían muerto cuatro años antes en un accidente automovilístico.
Según publicó The Beijing News,
en 2013 la pareja decidió someterse a un tratamiento de fertilidad en un hospital de Nanjing, ya que la mujer tenía dificultades para quedar embarazada.
Shen y Liu lograron fecundar cuatro óvulos y los embriones fueron congelados para ser posteriormente implantados en el útero de su madre.
Sin embargo, días después la pareja murió en un accidente automovilístico, por lo que
los embriones quedaron guardados en el hospital.
Perpetuar el linaje
Pasado el duelo y como una forma de aliviar su dolor, los padres de Shen y Liu recordaron que sus potenciales "nietos" permanecían congelados y
podían ser una posibilidad de perpetuar el linaje de sus hijos fallecidos. Por esta razón, decidieron
reclamarlos al hospital para gestarlos a través de un vientre de alquiler.
Su caso llegó hasta la Justicia, la que debía determinar si los abuelos podían ser considerados herederos de los embriones congelados de sus hijos. Un juez falló en contra de la petición, pero luego otro tribunal
les dio la razón.
Con el visto bueno de los jueces, los abuelos volvieron a reclamar a sus "nietos", pero
la clínica se los negó, ya que solo podían pasárselos si eran trasladados a otra clínica. Pero como
en China la maternidad subrogada está prohibida, ningún recinto quería aceptarlos.
Finalmente,
en junio de 2016 y tras el pago de una cuantiosa suma de dinero,
un hospital de Laos emitió un certificado que reclamaba los embriones.
Pero
los abuelos debían sortear un nuevo obstáculo: el traslado de sus "nietos" congelados. Pensaron en hacerlo por aire, pero ninguna aerolínea estaba dispuesta a transportar la enorme botella de nitrógeno líquido donde estaban guardados los embriones. Finalmente
hicieron el transporte por tierra, con la ayuda de la agencia de gestación subrogada y el hospital que había emitido el certificado.
Los ojos de su madre
Una vez en Laos,
dos de los embriones fueron implantados en el vientre de alquiler, pero solo uno se desarrolló. Para garantizar que se presentaran nuevas dificultades a la hora de querer ingresar a su nieto a
China, los abuelos decidieron que la madre subrogada diera a luz en ese país.
De esta manera, la mujer entró con una visa de turista y
fue ingresada en un hospital privado para que tuviera al niño. Y así fue como a finales del año pasado, Tiantian llegó al mundo.
Tiantian junto a sus abuelos. Crédito: The Beijing News / Pantallazo.
"Él siempre está sonriendo. Sus ojos son como los de mi hija, pero se parece más a su papá", señaló Hu Xingxian, una de las abuelas del niño que
ya tiene cuatro meses de vida.
Por su parte, Shen Xinnan, uno de los abuelos de Tiantian, afirmó que
esperarán a que este sea "mayor y sabio", para revelarle qué ocurrió con sus padres.
"Mientras tanto le diremos que su mamá y papá viven en otro país", señaló el hombre a The Beijing News.
¿Y qué ocurrió con los otros dos embriones congelados? Siguen guardados en el hospital de Laos, por lo que
eventualmente Tiantian podría tener algún hermano.