SANTIAGO.- El concepto
"slow fashion" fue acuñado por la investigadora y activista del diseño
Kate Fletcher en el año
2007, cuando publicó un artículo en el sitio web The Ecologist. En él, afirmaba que "lento no es lo opuesto a lo rápido, no hay dualismo, sino un
enfoque diferente en el que los diseñadores, compradores, minoristas y consumidores son más conscientes de los impactos de los productos en los trabajadores, las comunidades y los ecosistemas".
La "moda lenta"
propone que los compradores sean más conscientes de las prendas que consumen, ya que la idea es adquirir piezas producidas con
materiales de buena calidad y confeccionadas en un tiempo prudente, al contrario de lo que suelen hacer las marcas de "fast fashion", que en sus sucursales presentan nuevas colecciones cada dos semanas.
El
"slow fashion" hace que las prendas tengan una mayor duración en el clóset del comprador, ya que no se deterioran con facilidad y, además,
el consumidor paga un precio justo con respecto al trabajo que realizó el diseñador al confeccionar la ropa.
Esto último se relaciona directamente con las
precarias condiciones laborales de quienes confeccionan las prendas de las compañías de "moda rápida", ya que al tener un ritmo de producción tan veloz, estas necesitan llenar sus colgadores con nuevas colecciones.
Un claro ejemplo de esto es la
muerte en 2013 de más de mil personas en un edificio en Bangladesh, el que colapsó porque sus instalaciones se encontraban en deficientes condiciones.
El inmueble albergaba cuatro fábricas textiles, varias de las cuales producían prendas para marcas de retail conocidas a nivel mundial.
Chile y el "slow fashion"
Según
Sofía Calvo, periodista y autora del libro "El Nuevo Vestir",
el "slow fashion" "nace como respuesta al 'fast fashion', como una forma de agotamiento ante
esta manera que nos están imponiendo consumir. Lo que hace el 'slow fashion' es volver a lo antiguo, en el sentido de
proponernos determinados tipos de prendas que no necesariamente estén de la mano de las tendencias, que tengan la capacidad de ser atemporales y heredables".
El analista de la empresa Euromonitor -empresa que realiza estudios de mercado a nivel mundial- Jorge Arce, afirma que este fenómeno en Chile "es relativamente nuevo" y coincide con Calvo en que además de tomar en cuenta que la prenda sea durable, "se preocupa de todo el proceso que hay detrás, del proceso mediante el cual se elaboró la ropa".
En nuestro país hay diversos diseñadores que proponen cambiar el tradicional modelo de la "moda rápida" y lo han hecho a través del lanzamiento de distintas colecciones de prendas, ya sea a través de sus sitios web o tiendas físicas.
"Varias son las marcas que se están haciendo cargo del
impacto que está teniendo la industria de la moda en el medio ambiente y en los derechos laborales", asegura Calvo, y agrega algunos ejemplos: "Lo que hace Taller Baquelita, marcas como Surorigen, 12-na y Bazar La Pasión, son iniciativas súper interesantes".
Otros lugares que trabajan con el "slow fashion"
Además de las marcas mencionadas, existen otras que promueven la "moda lenta". Una de ellas es
Slowmotiv (www.slowmotiv.com), página web creada por la periodista y diseñadora colombiana Patricia Rincón.
"Es un taller de contenido que tiene diferentes aristas, tiene la plataforma web donde
apoyamos proyectos no solamente locales, sino a nivel mundial y todos tienen ese pensamiento slow. Pero también doy charlas, seminarios, capacito a artesanos y ayudo a emprendedores con marcas sustentables", explica Rincón.
Quinta Trends (www.quintatrends.com) creado por Sofía Calvo, también es otro sitio web que se enfoca en
dar a conocer las nuevas propuestas sobre la "moda lenta", además de mostrar el trabajo de diseñadores emergentes de esta industria.
En esa misma línea está
Franca (www.esfranca.com), plataforma web que además de publicar artículos informativos sobre la idea de lo "slow" en la industria de la moda,
comercializa productos de diseño nacional.
Su fundadora Javiera Amengual, decidió crear esta página porque quería investigar sobre modistos nacionales que aplicaban este concepto en sus diseños. "Di con una base de diseñadores mayor de la que pensaba, pero que estaba dispersa", afirma.
Tras esto decidió crear una plataforma web con el objetivo de
agrupar a todos quienes diseñaban prendas y calzado a través del "slow fashion".
"La idea de un sitio web me pareció lo más apropiado dado mi conocimiento previo, por la posibilidad de generar un mayor alcance comunicacional y por darle una oportunidad al e-commerce como una opción de llegar a todo Chile", concluye Amengual.