SANTIAGO.- A pesar de la campaña lanzada para salvarle la vida, las
autoridades de Hannover finalmente decidieron sacrificar a Chico, el American Stafforshire Terrier que
a comienzos de abril mató a sus dueños en el departamento donde vivían.
Según explicó Udo Möller, portavoz de la ciudad alemana,
la eutanasia era la única solución para el perro debido a su "agresividad" y agregó que
mientras se tomaba una decisión sobre su futuro,
Chico tuvo que estar aislado y bajo custodia debido a su "falta de socialización".
El perro
acabó con las vidas de una mujer de 57 años que se movilizaba en silla de ruedas y de su hijo de 27 años. El macabro hecho fue descubierto por la hija de la mujer, quien debido a que no pudo comunicarse con ella durante varios días, acudió a la vivienda y vio los cuerpos a través de una ventana.
La autopsia confirmó que Chico era el responsable de ambas muertes.
El perro fue trasladado hasta un refugio de animales a la espera de que las autoridades decidieran si sería o no sacrificado.
Mientras tanto, Tanja Wagner levantó una solicitud para que el perro no muriera.
Titulada
"Una mala suerte, creada por los hombres", la solicitud publicada por Tanja Wagner en el sitio Change.org,
planteaba: "¿Son los dos muertos en Hannover una tragedia? Sí. ¿Su perro es el culpable? ¡No!".
La petición fue firmada por 290 mil personas, no obstante lo cual Chico fue sacrificado. La legislación alemana considera a la raza American Stafforshire Terrier como peligrosa, y prohíbe su crianza, reproducción, comercio e importación.
