Kate James y Tom Evans, los padres del pequeño Alfie.
AP
SANTIAGO.- Luego de la nueva derrota judicial que sufrieron ayer en la Corte de Apelaciones de Gran Bretaña,
los padres del pequeño Alfie Evans decidieron no insistir para que la Justicia los autorice llevar a su hijo a Italia. Sin embargo, señalaron que
sí continuarán luchando para que los médicos que lo atienden en el hospital Alder Hey de Liverpool,
les permitan trasladar al niño de 23 meses a su casa.
Alfie padece una
enfermedad neurodegenerativa de origen desconocido y que
lo mantiene en estado semi-vegetal desde diciembre de 2016. Según los médicos,
la condición es irreversible, por lo que el lunes pasado lo desconectaron de las máquinas que los ayudaban a respirar.
Pero contra todos los pronósticos,
el niño ha continuado respirando por sus propios medios
por más de 62 horas y recostado sobre el pecho de su madre.
"Él sigue respirando por sí mismo y está fuerte.
No es un milagro, es un mal diagnóstico", insistió su padre, según publicó el Daily Mail.
Tom agregó que hoy s
e reunirá con los médicos del Alder Hey
para solicitarles su autorización para llevar a Alfie a su casa, porque él y su esposa están convencidos de que
su hijo puede sobrevivir durante meses o incluso años.
"
Alfie ya no necesita más cuidados intensivos (...) No necesita ayuda (...) No ha despertado y está un poco débil, pero
pedimos irnos a casa", sostuvo el padre del niño, quien agregó que
si la respuesta del hospital no es positiva, volverán a la Justicia.
Tom también señaló que su hijo
no ha mostrado signos de estar sufriendo, que se ve cómodo y que incluso las enfermeras que lo revisan cada cierto tiempo, les han dicho que está bien.