SANTIAGO.- Desde el
domingo 22 de abril y hasta el
miércoles 2 de mayo, los alumnos de la
Universidad de Utah tienen a su disposición un
espacio privado para descargarse y llorar todo lo que quieran durante el
período de exámenes finales.
La instalación se trata de una
cabina de cerámica ubicada dentro de la biblioteca del establecimiento educacional de la
ciudad de Salt Lake y fue
creada por la estudiante Nemo Miller como parte de un proyecto universitario del taller de carpintería, con el fin de combatir los efectos de estrés que esta época de pruebas ocasiona en los jóvenes.
Para ingresar al "armario para llorar" (Cry Closet), forrado de negro en su interior y lleno de animales de peluche, solo son necesarios cinco requerimientos: tocar antes de entrar, entrar de una persona a la vez, permanecer máximo diez minutos, apagar la luz al salir y compartir el hashtag #cryclosettuofu si la persona sube la experiencia en redes sociales, según dice el cartel colgado en la puerta del clóset.
La iniciativa ha recibido numerosas críticas en redes sociales, mientras que otros alumnos hacen uso del "Cry Closet" para liberar sus nervios y descargarse a través del llanto cuando lo necesitan.
Jackie Larsen, una de las alumnas, publicó en su cuenta de Twitter una foto de la cabina para compartir más detalles de la instalación. El mensaje ha generado un gran debate en las redes sociales y ya alcanza casi 5 mil comentarios.
"(La cabina para llorar) demuestra lo débiles y lamentables que son algunos estudiantes (...) La Universidad es aprender... no ser enterrado"; "La vida es muy estresante y desafiante. No los están preparando para el mundo real"; "Si yo estuviera dirigiendo esta escuela pondría un tigre vivo en el armario para que los estudiantes que busquen un lugar seguro para llorar se den cuenta de que es un mundo duro", fueron algunos de los comentarios.
La Universidad de Utah se ubica en el puesto 110 de las mejores universidades de Estados Unidos y en 2017 la cifra de matriculados era de 32 mil alumnos aproximadamente.