SANTIAGO.- Inspiradas en la colección "Cuerpos celestes: la moda y la imaginación católica" del Museo Metropolitano de Nueva York, las celebridades llegaron hasta la Gala MET vistiendo túnicas, cruces, coronas y alas angelicales. Sin embargo, nadie llevó la temática católica tan lejos como Rihanna.
La
cantante y anfitriona del evento, llevado a cabo
este lunes en la gran manzana, se robó todas las miradas con su atuendo que encarnaba a una papisa.
La artista de Barbados lució un mini vestido Maison Margiela con perlas blancas bajo una falda larga y un sombrero papal, conocido como "mitra", del mismo material. El atuendo fue complementado con una tobillera -también de perlas-, una bata ornamentada creada por John Galliano y un collar de crucifijos enjoyados.
Créditos: EFE
Rihanna animó la gala con Anna Wintour, Donatella Versace y Amal Clooney, y se ganó la reputación de estar entre las mejores vestidas en la historia del evento.
Pero el historial de las atuendos de la intérprete de "Umbrella" no ha pasado inadvertido durante las galas anuales del MET. Y es que todos los años la celebridad se arriesga con atrevidas apuestas que van en línea de la temática de uno de los eventos más esperados en el mundo de la moda.
En
2017, bajo la temática
"Rei Kawakubo: El arte del intermedio" en el que el
Met Costume Institute le rindió tributo a la fundadora de
Comme des Garcons, Rihanna vistió un traje de Kawakubo cubierto de
pétalos con sandalias de tiras hasta los muslos. El conjunto tridimensional de dos piezas se parecía a las
flores rosas, rojas y azules en plena floración.
En 2015 el tema de la gala fue China, y mientras algunas celebridades alteraron y sexualizaron los vestidos tradicionales de la cultura oriental, Rihanna honró la temática utilizando un vestido bordado de piel amarilla del diseñador chino Guo Pei, quien saltó a la fama al año siguiente.
Pero en la edición 2018, el atuendo de la cantante ha superado con creces sus anteriores apuestas. Los cibernautas la han catalogado como la "nueva Papa", mientras que otros postulan que el look de la cantante es una falta de respeto hacia la Iglesia Católica. Aplausos y críticas, pero sin duda alguna la osadía de Rihanna no ha pasado desaparcebida y no ha dejado a nadie exento de opinión en esta Gala MET 2018.
Créditos: EFE