Los doctores del Medical Center de la Universidad de Nebraska descubrieron la verdadera causa de los dolores de Kendra Jackson
Pantallazo Infobae
SANTIAGO.- La vida de
Kendra Jackson cambió para siempre el día que sufrió un
accidente automovilístico hace cinco años. Desde aquel día, la
mujer de 52 años comenzó a sufrir una
extraña alergia, una rinitis que provocaba un
constante goteo desde su nariz.
La molestia de Kendra le provocaba insoportables dolores de cabeza y pérdida en su sentido del olfato. No podía trabajar, dormir una noche entera ni jugar con sus nietos. Jackson no salía de su casa sin una caja de pañuelos de papel, constata Infobae.
Por cinco años el diagnóstico de los médicos fue el mismo, y diferentes especialistas le dijeron que el líquido que salía de su nariz se debía a una alergia común y corriente.
Insatisfecha con los comentarios de los doctores y con dolores de cabeza que no cesaban, la mujer llegó hasta la Universidad de Nebraska, EE.UU., famosa por su escuela de Medicina, en donde la atendió la especialista Christina Barnes, quien descubrió lo que realmente le sucedía a la mujer: el goteo no correspondía a una alergia, sino que se trataba de una pérdida de fluido cerebroespinal proveniente directamente del cerebro de Kendra.
Los doctores de la casa de estudios analizaron el fluido y tras comprobar el diagnóstico de Barnes, sometieron a la paciente a una operación el día 23 de abril para cerrar un hueco que había quedado en el interior de su cabeza desde el día del accidente.
Según las evaluaciones médicas, el tejido rasgado permitía el paso del fluido que recubre el cerebro. La mujer perdía al día casi un cuarto de litro de este líquido, lo que la exponía a una mayor infección, entre ellas la meningitis.
El caso de Kendra fue dado a conocer por el Medical Center de la Universidad de Nebraska hace unos días. Tras la cirugía, la vida de Jackson cambió para siempre.